viernes, abril 26, 2024

Ecología

Movilidad eléctrica: ¿Las bicicletas eléctricas podrían ser parte de la solución?

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El Periódico Verde te informa acerca de las opciones y características de las bicicletas eléctricas y por qué no acaban de afianzarse como solución a la movilidad eléctrica.

Desde hace unos años, no es raro ver bicicletas eléctricas circulando por las calles de las principales ciudades del mundo, ya sea como parte de la oferta ciclística local, como en manos de propietarios. Por ello y por lo prácticas y útiles que resultan, muchas personas están interesadas en adquirir una, pero al ser aún un producto novedoso se hacen muchas preguntas al respecto.

Tipos de bicicletas eléctricas

Una bicicleta eléctrica es en realidad una bicicleta común a la que se le ha colocado un motor eléctrico, para ayudar a que el avance del vehículo sea más fluido, sobre todo en cuestas, con viento en contra o en terrenos escabrosos. La autonomía puede variar según las circunstancias entre los 30 y los 155 kilómetros.

Si el vehículo tiene un acelerador estamos ante un ciclomotor eléctrico (se necesita tener un seguro para circular y un permiso de conducción), en cambio, si funcionan por “pedaleo asistido”, hablamos de bicicletas eléctricas propiamente dichas que tienen una potencia máxima de unos 250 W y cuando circulan con asistencia lo hacen por debajo de los 25 Km/h. El motor de los ciclomotores funciona de manera independiente al pedaleo, por lo que el arranque se hace más fácil, en cambio en las bicicletas eléctricas en cuanto se comienza a pedalear, el motor se activa. Dentro de esta última categoría hay dos tipos de sistemas dependiendo del sensor: los hay de par o de movimiento (con regulador).

Sistema con sensor de par

El tipo de sensor que usan estas bicicletas eléctricas mide el grado de fuerza que el usuario aplica sobre los pedales y de esa manera calcula el aporte proporcional necesario que debe brindar el motor. No es el sistema más habitual, porque el costo de sus reparaciones es alto, debido a que resultan algo complicadas y a que, para que la asistencia sea integral el pedaleo debe ser constante y tenaz.

Sistema con sensor de movimiento (con regulador)

Este suele ser el sistema que se encuentra en la mayoría de las bicicletas eléctricas del mercado. Funciona de esta manera: en los pedales existe un pequeño sensor que controla el movimiento de los mismos, cuando disminuye el ritmo se activa un controlador que se encargará de proporcionar la energía necesaria de forma progresiva, para que la circulación sea fluida y cómoda.

Para que el control lo tenga siempre el usuario, las bicicletas eléctricas poseen una pantalla o display, en donde se aprecian los cambios y con un interruptor que funciona casi como un acelerador, es factible darle más potencia al vehículo.

¿Por qué la bicicleta electrónica no termina de popularizarse?

Se las ha llegado a considerar el medio motorizado de transporte más eficiente y menos contaminante jamás construido. Han bajado de precio, en algunas ciudades se las alquila, en otras se subsidia su adquisición, pero el empleo de bicicletas eléctricas no acaba de popularizarse, ¿por qué?

Los estudios han demostrado que la perspectiva de llegar al trabajo sudoroso es uno de los mayores impedimentos, para conseguir que la gente cambie sus coches por bicicletas. Eso es especialmente cierto en ciudades donde los ciclistas pueden enfrentar largas rutas, colinas o calles sin sombra.

Las bicicletas eléctricas podrían aportar mucho a la movilidad eléctrica, pero uno de los inconvenientes es que muchos aún perciben a las bicicletas como una actividad deportiva y/o recreativa en lugar de considerarlas seriamente (como sucede ya en miles de ciudades), como una opción práctica y limpia de transporte.

En un momento en que las grandes metrópolis del mundo entero están luchando por combatir el tráfico excesivo y reducir las emisiones climáticas, las bicicletas eléctricas tienen el potencial de aliviar ambos problemas, pero salvo en algunas ciudades europeas y en China, sus ventas no terminan de despegar.

Los países escandinavos, Bélgica, Países Bajos y China sí han apostado por las bicicletas eléctricas y es el método habitual elegido para moverse por las ciudades por miles de personas que las emplean para ir a trabajar, salir de paseo individualmente o en familia o para hacer recados y compras.

Por Sandra MG para “El Periódico Verde”