Irán como telón de fondo de la tensión global
Río de Janeiro, Brasil (EFE). Los líderes del bloque BRICS se congregan los próximos 6 y 7 de julio en Río de Janeiro, Brasil, para la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en un contexto de escalada de tensiones globales.
La cumbre, bajo la presidencia brasileña, se celebra tras los recientes ataques de Estados Unidos e Israel contra Irán, un miembro pleno del foro que busca el respaldo del grupo.
La agrupación, que se autodenomina el principal referente del llamado Sur Global, se enfrenta a un escenario mundial con el mayor número de conflictos violentos desde la Segunda Guerra Mundial, según datos de la ONU.
La incorporación más reciente a esta lista es Irán, que se unió a los BRICS en 2024 y que, en las últimas dos semanas de junio, sufrió bombardeos por parte de Israel y Estados Unidos, bajo la justificación de un posible avance en su programa nuclear.
La respuesta inicial de los BRICS a estos ataques, que Irán contrarrestó con misiles sobre territorio israelí y bases estadounidenses en Oriente Medio, fue percibida como tibia y tardía.
Aunque el foro no condenó explícitamente a Estados Unidos ni a Israel, en una nota publicada el 24 de junio se refirió a los ataques como «una violación del derecho internacional» y exhortó a las partes a negociar.
El único gesto de apoyo directo a Irán se manifestó cuando el bloque expresó «su profunda preocupación ante cualquier ataque contra instalaciones nucleares de naturaleza pacífica», lo que se interpretó como un respaldo implícito a la postura de Teherán sobre el carácter no bélico de su programa atómico.
La expectativa ahora recae en si la cumbre de Río de Janeiro ofrecerá una postura más contundente por parte de los BRICS ante la creciente inestabilidad global y la situación de su nuevo miembro, Irán, mientras Rusia sigue inmersa en la guerra en Ucrania.