El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, ha lanzado duras críticas contra el Gobierno de Javier Milei, acusándolo de poner en riesgo al sector pesquero argentino.
Sus declaraciones se producen tras la suspensión de la prospección de langostino en aguas nacionales, un hecho que Rodríguez atribuye directamente a las políticas económicas implementadas por la administración de Milei.
«La pesca está siendo atacada desde los primeros días del gobierno de Milei», afirmó Rodríguez, responsabilizando al gobierno nacional por el agravamiento de la situación que afecta a más de 60.000 trabajadores y a la economía de Mar del Plata y otras regiones costeras.
El ministro detalló que el aumento de los Derechos Únicos de Extracción (DUE), con incrementos significativos en especies clave como el calamar (+509%), la merluza hubbsi (+174%) y el langostino (+80%), sumado a un dólar atrasado, ha generado un escenario crítico para el sector.
La falta de buques inscriptos para la prospección de langostino, etapa previa a la temporada, es un claro ejemplo del impacto negativo de estas políticas. Ante esta situación, la provincia de Buenos Aires presentó una propuesta aprobada por el Consejo Federal Pesquero, que permite la inscripción directa de buques para la prospección en lugar del sorteo inicial, buscando destrabar la situación y permitir el inicio de la zafra.
Rodríguez también criticó los intentos de desmantelar la Ley Federal de Pesca y la falta de diálogo del Gobierno nacional con el sector. «El Gobierno de Milei no escucha al sector. No le interesan los puertos, ni las rutas, ni las obras públicas. No entiende la lógica productiva de la pesca ni lo que representa para millas de familias», sentenció.
El ministro destacó la importancia de la resistencia del sector pesquero para frenar la modificación del régimen pesquero nacional en la Ley Bases y la recuotificación de la merluza, aunque señaló que estas medidas fueron defensivas ante los ataques del Gobierno.
«El fracaso de la prospección de langostino, algo absolutamente inédito, y la demora que ello implica no es casual. Es parte de un modelo que sigue atacando a la producción nacional», concluyó Rodríguez, alertando sobre la incertidumbre que afecta a los trabajadores y la actividad pesquera en general.