viernes, abril 26, 2024

Opinión

FMI: Los bancos centrales aumentan las tasas de interés en sincronía para controlar las presiones inflacionarias

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Por Tobias Adrian y Fabio Natalucci

Durante la pandemia, los bancos centrales de las economías de mercado emergentes y avanzadas tomaron medidas sin precedentes para aliviar las condiciones financieras y apoyar la recuperación económica, incluidos recortes de tasas de interés y compras de activos.

Con la inflación en máximos de varias décadas en muchos países y las presiones que se extienden más allá de los precios de los alimentos y la energía, los formuladores de políticas han girado hacia una política más estricta. Como muestra nuestro Gráfico de la semana , los bancos centrales de muchos mercados emergentes comenzaron a subir las tasas de manera proactiva a principios del año pasado, seguidos por sus contrapartes en las economías avanzadas en los últimos meses de 2021.

El ciclo de la política monetaria está ahora cada vez más sincronizado en todo el mundo. Es importante señalar que el ritmo de endurecimiento se está acelerando en varios países, en particular en las economías avanzadas, tanto en términos de frecuencia como de magnitud de las subidas de tipos. Algunos bancos centrales han comenzado a reducir el tamaño de sus balances, avanzando más hacia la normalización de la política.

Los precios estables son un requisito previo crucial para el crecimiento económico sostenido. Con los riesgos para las perspectivas de inflación inclinados al alza, los bancos centrales deben seguir normalizándose para evitar que las presiones inflacionarias se afiancen. Deben actuar con determinación para llevar la inflación de regreso a su meta, evitando un desanclaje de las expectativas de inflación que dañaría la credibilidad construida durante las últimas décadas.

La política monetaria no puede resolver los cuellos de botella restantes relacionados con la pandemia en las cadenas de suministro globales y las interrupciones en los mercados de materias primas debido a la guerra en Ucrania. Sin embargo, puede ralentizar la demanda general para hacer frente a las presiones inflacionarias relacionadas con la demanda, por lo que el objetivo es un endurecimiento de las condiciones financieras.

La elevada incertidumbre que nubla las perspectivas económicas y de inflación dificulta la capacidad de los bancos centrales para proporcionar una orientación sencilla sobre la trayectoria futura de la política. Pero una comunicación clara por parte de los bancos centrales sobre la necesidad de endurecer aún más la política y los pasos necesarios para controlar la inflación es crucial para preservar la credibilidad.

La comunicación clara también es fundamental para evitar un endurecimiento brusco y desordenado de las condiciones financieras que podría interactuar con las vulnerabilidades financieras existentes y amplificarlas, poniendo en riesgo el crecimiento económico y la estabilidad financiera en el futuro.