Después de tres confinamientos nacionales y una campaña de vacunación a toda velocidad, con más de 50 millones de dosis suministradas, el Reino Unido parece estar finalmente encaminándose hacia un verano (boreal) «más normal».
El comentario optimista es del profesor Neil Ferguson, prudente epidemiólogo en el Imperial College de Londres y consejero del gobierno británico.
Se dice que sus estrategias fueron decisivas para convencer hace más de un año a un Boris Johnson todavía reticente acerca de la necesidad de un primer confinamiento y de restricciones sociales severas para campear la pandemia.
Ferguson, citado hoy por The Guardian online, definió como «muy alentadores» los datos sobre los contagios de Covid-19 diarios, que cayeron el lunes a 1.600 en la isla, el mínimo desde hace ocho meses, con solo una muerte censada en todo el país y menos de 1.500 pacientes hospitalizados.
Asimismo, Ferguson precisó que no se puede excluir una eventual nueva ola de la enfermedad hacia fines del verano boreal relacionada con las reaperturas. Pero considera que, incluso en ese caso, el Reino Unido ya no experimentará una sobrepoblación hospitalaria descontrolada gracias a la actual situación de partida, además de la protección inmunológica creciente ofrecida por las vacunas.
«Los casos se están estabilizando por el momento y podrían aumentar un poco, pero el índice de mortalidad, la cantidad de decesos y de hospitalizados siguen bajando y esperamos que continúen haciéndolo hasta garantizar niveles administrables» para el servicio sanitario, aún en los próximos meses, señaló el académico.
Agregó que, por lo tanto, ahora, «la situación es muy buena para continuar con la hoja de ruta (reapertura de actividades por etapas) fijada por el gobierno con el alivio de algunas restricciones dentro de un par de semanas y muchas más en junio».
El Reino Unido tiene alrededor de 127.500 víctimas oficiales de la pandemia, hasta ahora un récord europeo en números absolutos.
Pero en relación a la población hay ahora una decena de países del Viejo Continente con peores cifras de muertos, entre ellos Italia. (ANSA).
