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Dos vecinas de esa ciudad reclaman el pago de un premio que nunca lograron cobrar: 327 hectáreas sorteadas en 1995 por tres escuelas rurales, que estaban hipotecadas. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia emitió un fallo por el que hace cargo a la comuna de la deuda. INFOnews habló con el municipio en jaque por una rifa vaciada sin premio.

Chascomús, 1995. Cinco años de menemato y varios colegios ya se caen a pedazos. Tres escuelas rurales (la 15, 20 y 39) organizan un sorteo para juntar fondos que le permitan reacondicionar sus edificios. Mientras tanto, Sonia Della Vedova de Godoy y Clorinda del Carmen Gallego de Sandoni, dos vecinas de Lezama, sueñan con convertirse en productoras rurales. Todavía no tienen ni media hectárea propia. Pero podrían ganarla. Tienen el número 2.300 con el que participan de un sorteo por un campo de 327 hectáreas: el primer premio del sorteo escolar.

Chascomús, un destino gasolero para los bonaerenses que ahora está en vilo. Chascomús, un destino gasolero para los bonaerenses que ahora está en vilo.

Es enero del 95´ y llega el día tan esperado por todo el pueblo. El bolillero de la Lotería Nacional agita en el interior de sus cilindros plásticos los números. Las bolillas salen. Y forman el 2.300. Sonia y Clorinda lloran, saltan, festejan. Tienen la cifra ganadora. Pero nunca podrán cumplir su sueño de convertirse en prósperas agricultoras. Cuando intentan escriturar las hectáreas con las que fueron premiadas descubren que la propiedad está hipotecada: ya tiene dueño. Y no pueden hacer nada, porque lo único que tienen para dar la pelea es un boleto de compra venta. Inician entonces (1998) una demanda judicial contra tres partes: la cooperativa que llamó al concurso, un privado que lo organizó (gestionó el premio, puso a circular los números) y el Municipio de Chascomús, cuyo Concejo Deliberante aprobó en su momento el sorteo.

El reclamo de Sonia y Clorinda pasó ya por tres instancias judiciales. En todas ellas se resolvió que la municipalidad debe hacerse cargo de la deuda. Y ahora, el expediente llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, se supone, dará una sentencia similar a las anteriores. Eso mantiene al pueblo alerta. Es que el pago de la deuda podría quebrar a un municipio que tiene a cargo 1300 empleados encargados de garantizar los servicios locales.

“Para muchos es una nota de color. Y yo digo que sí: de color negro”, dice a INFOnews Gustavo López, Secretario General del Municipio. Es que si la Corte Suprema obligara a Chascomús a hacerse cargo de la deuda, debería pagar 100 millones de pesos a Sonia y Clorinda. Lo que afectaría en un 40% el presupuesto local. Es decir, las arcas municipales quedarían casi vacías. Y eso sin contar “las costas judiciales, los intereses de pago y el lucro cesante de un campo de alta productividad”, que debe sumarse a la cifra calculada, explica López que además de funcionario es abogado.

“Para muchos es una nota de color. Y yo digo que sí: de color negro”

En Chascomús hay preocupación. Esta situación pondría en peligro el pago de los salarios a los trabajadores municipales y desfinanciaría a la administración comunal. Los funcionarios de la localidad famosa por sus medialunas y su laguna, no se quedaron quietos. Por un lado, reclaman que el privado que gestionó el sorteo –un hombre que se declaró en rebeldía y nunca se presentó al expediente- se haga responsable. Y lo mismo exigen al gobierno de la Provincia de Buenos Aires que, mediante su Dirección de Cooperativas (dependiente del Ministerio de Educación) es también responsable del daño ocasionado -el sorteo fue organizado por las cooperativas de esas las escuelas rurales-. López contó a INFOnews que ya mantuvieron reuniones con la ministra Cristina Álvarez Rodríguez y siguen el tema de cerca.

Como si esta historia no tuviera ya datos insólitos, hay otra particularidad: Sonia y Clorinda son vecinas de Lezama, la localidad que hasta 2009 perteneció a Chascomús pero que después de una larga pelea logró su independencia. El campo en cuestión, también está dentro de esa jurisdicción.