Una jornada de intensa deliberación se vivió ayer en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, pero finalmente no se logró definir el futuro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Tras dos cuartos intermedios, las bancadas del kirchnerismo y el massismo no consiguieron el consenso necesario para aprobar la suspensión de las primarias ni el proyecto que buscaba otorgarle a la Legislatura la potestad de fijar la fecha de las elecciones, una facultad que actualmente reside en el Gobernador provincial según la Constitución.
La iniciativa impulsada por el oficialismo, que pretendía alterar el cronograma electoral y la distribución de poderes en cuanto a la fijación de la fecha de los comicios, no alcanzó los votos necesarios para su sanción. La falta de acuerdo entre los bloques mayoritarios dejó en suspenso el panorama electoral bonaerense, generando incertidumbre sobre los próximos pasos.
Sin embargo, la sesión dejó una novedad importante: el ingreso del proyecto del diputado Eslaiman. Esta nueva propuesta, cuyos detalles aún no trascendieron completamente, presenta una vía alternativa para abordar la cuestión electoral y, a diferencia de la iniciativa anterior, no requeriría de los dos tercios de los votos para su aprobación.
Con este nuevo escenario planteado, todas las miradas se centran ahora en la próxima semana. Se espera que las negociaciones entre los diferentes bloques se intensifiquen en los próximos días para intentar alcanzar un acuerdo sobre el futuro de las PASO y la fecha de las elecciones generales.
La posibilidad de que se defina esta crucial cuestión la semana entrante ha generado expectativas y especulaciones sobre un posible «supermartes» legislativo, donde se podría sellar el destino del calendario electoral bonaerense para este año. La tensión política en la provincia se mantiene en aumento a medida que se acerca la fecha límite para definir las reglas de juego de los próximos comicios.