viernes, abril 19, 2024

Internacionales

FRANCIA: Macron es reelecto, una multitud celebra

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El presidente francés, Emmanuel Macro, ganó la segunda vuelta de las elecciones y permanecerá por otros cinco años más al frente del Elíseo, tras vencer a la candidata ultraderechista,

Marine Le Pen, mientras una multitud se concentró en el campo de marte, donde se encuentra la emblemática Torre Eiffel, para celebrar el triunfo entre cánticos y banderas tricolores.

Macron se impuso por segunda vez a Le Pen al conquistar el 58,55% de los votos contra los 41,45 de la ultraderechista, pero lejos del 66% al 34% de los comicios de 2017. La abstención marcó el nivel más alto para una segunda vuelta desde 1969, con un 28,01%.

Gran decepción entre los seguidores de Le Pen, a pesar de que la dirigente proclamó de inmediato un «resultado rotundo» prometiendo una batalla para las elecciones legislativas de junio.

Con una puesta de sol de postal a sus espaldas, para celebrar a Macron bajo la Torre Eiffel asistieron -junto a miles de fans- también varios de sus ministros del gobierno, desde Jean-Yves Le Drian (Asuntos Exteriores) hasta Clément Beaune (Asuntos Europeos).

Muchos de ellos ya saben, como el primer ministro Jean Castex, que la aventura está a punto de terminar para ellos. Macron cambiará todo o casi todo, porque las adversidades muy agitadas de un mandato difícil -desde las protestas de los chalecos amarillos hasta las contra la reforma de las pensiones- lo convencieron para «renovarse», según sus propias palabras.

Tras conocer su reelección como presidente de la República Francesa, Macron se dirigió a la Torre Eiffel, donde lo esperaban miles de sus seguidores. Junto a él, los principales asesores que afinaron su discurso hasta el último minuto en el Elíseo, y la Primera Dama, Brigitte.

Su llegada estuvo acompañado también con el himno a la alegría de Ludwig Van Beethoven, el himno de la Europa unida, el mismo que eligió incluso tras su triunfo en 2017.

«Este es un proyecto de liberación, académicas y culturales, este proyecto quiero hacerlo con fuerza en los años venideros, siendo depositario también de las divisiones que se expresaron también. Voy a velar cada día para que haya un respeto, voy a hacer que se respete a hombres y mujeres», dijo Macron en sus primeras palabras a la multitud que se dio cita en el emblemático monumento francés.

A sus 44 años, Macron se convirtió en el 9no presidente de la Quinta República. Francia, una vez más, tuvo que votar en la papeleta por un candidato que era un baluarte contra la extrema derecha. Le pasó hace 20 años a Jacques Chirac, el último presidente reelegido en el Elíseo antes que Macron, que se impuso al padre de Marine, Jean-Marie Le Pen.

Era aquella la primera vez que un líder del Frente Nacional, la extrema derecha, llegaba a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y la conmoción para Francia fue enorme: cada tarde y cada noche, en las calles de París y otras grandes ciudades, miles de personas salieron a la calle para decir no a la extrema derecha al poder.

Esta vez, nada de esto, entre los estudiantes de la Sorbona la consigna era «ni Macron ni Le Pen». Por ese motivo, Macron, que realizó solo dos mítines en una campaña electoral reducida a la mínima expresión, se presentó con acentos y temáticas muy diferentes. Y eso, aunque el suspiro de alivio que dibujan esta noche Francia, Europa y los líderes de los países que en las últimas horas lanzaron aliento al presidente saliente, es fuerte.

La mirada de Macron, junto con los de muchos franceses excluidos del choque por el Elíseo de esta noche, se gira hacia la izquierda desde hace días.

La izquierda tradicional se redujo a pedazos, la candidata del partido socialista Anne Hidalgo acabó con el 1,7%, los ecologistas por debajo del 5%.

Sólo Jean-Luc Mélenchon, el tribuno de la izquierda radical de Francia Insoumise, sostuvo en alto la bandera de la llamada «Unión del Pueblo».

Esta noche reiteró que quería postularse para primer ministro, una convivencia que sería explosiva con un presidente de la República centrista y liberal.

Por ello, el candidato Macron ha continuado estos últimos días prometiendo «una presidencia ecológica», insistiendo en los temas sociales que Marine Le Pen había puesto en el centro de su campaña electoral durante meses, sobre la tolerancia frente a la xenofobia lepenista y la islamofobia y del otro candidato de extrema derecha, Eric Zemmour.

El suspiro de alivio que saca esta noche Francia es sobre todo aquel de un escape de un sobreviviente peligroso, pero el ambiente no es el de un país que espera relanzarse celebrando a un presidente joven.
Macron tenía 39 años cuando llegó al Elíseo, hoy tiene 44 y fue elegido en una lúgubre campaña electoral, que acabó con un récord de abstenciones hasta en la papeleta, casi el 28,01%.

Le Pen prometió que nunca «abandonaría» a los franceses y anunció pocos minutos después del anuncio de los resultados el inicio de la «batalla de las (elecciones) legislativas».

Mélenchon pide votos para pretender la conducción del gobierno. Quien esta noche ganó, mira a Macron con la esperanza de que su promesa de crear «un gran movimiento político nuevo» se haga realidad en las próximas semanas. (ANSA).