jueves, abril 25, 2024

Internacionales

COVID: Las restricciones que preparan países de la UE

Sharing is caring!

La propagación de la variante Omicron del coronavirus en Europa es preocupante al igual que el significativo crecimiento de la ocupación en los servicios de terapia intensiva, mientras las vacunas deben ser modificadas si es necesario, afirmó la Agencia Europea de Medicamentos.

Por la expansión de Omicron, de hecho, Europa vuelve a cerrarse, o se prepara para hacerlo, en diferentes formas y matices, ante la pesadilla de encontrarse con hospitales llenos bajo presión.

Pero si en algunos países medianos y pequeños las restricciones (como en Dinamarca y los Países Bajos) ya están en vigor, en las principales naciones del Viejo Continente las nuevas medidas se posponen para después de Navidad y están previstas para Año Nuevo, con Alemania a la cabeza para anunciar restricciones junto con la imposición a los partidos de fútbol a puertas cerradas en la Bundesliga.

En tanto, otros 7 estados (Portugal, Grecia, Chipre, Austria, Irlanda, Letonia, Suecia) siguen la decisión italiana -inicialmente impugnada por Bruselas al gobierno de Mario Draghi- de introducir la primera semana de enero la obligación del hisopado para cualquier viajero, incluso dentro de las fronteras de la Unión Europea.

Mientras tanto, el Reino Unido del premier británico, Boris Johnson, sigue siendo el país con más casos de Omicron en esta parte del mundo (otros 90.000), aunque con niveles de incremento ahora similares a los de Francia o Alemania y más bajos en relación con la población que Dinamarca o Irlanda.

El premier tory por ahora insiste en negar la necesidad de ir más allá de las suaves restricciones reinstauradas en las últimas semanas.

A su juicio, los datos actuales «no justifican» nuevas medidas restrictivas «antes de Navidad», dijo hoy, no sin reiterar -aún con el relanzamiento de vacunas y terceras dosis de refuerzo- «no poder excluir cualquier otra medida después del 25 de diciembre».

En tanto, desde Bélgica llegó la noticia positiva de un primer cambio aparente en la dirección de una contención de la ola gracias a una serie de medidas adoptadas, decididamente más ligeras, sin embargo, que las invocadas por los expertos (regreso del barbijo, interrupción de clases en la escuela, reanudación de la educación a distancia para niños y adolescentes).

En cualquier caso, el factor de las fiestas de Año Nuevo ya está empezando a caer en casi todas partes, pues ya se registra la cancelación de grandes eventos de plazas tradicionales, como la de Trafalgar Square en Londres o de otras capitales y ciudades grandes y pequeñas de Europa y del mundo.

Mientras que en el Reino Unido, los gobiernos locales de Escocia y Gales, liderados por los independentistas y el laborismo, están dando algunos pasos más parciales que los que actualmente está haciendo a nivel central Johnson para Inglaterra: no solo imponer la cancelación de la celebración del año nuevo de Hogmanay, un evento público tradicional en Edimburgo, sino también limitaciones en el caso de Escocia a la asistencia a clubes nocturnos y eventos masivos del orden de cientos de personas; así como puertas cerradas en estadios de ambos territorios.

Todo será, sin embargo, a partir de la semana posterior a la Navidad. Incluso después de Navidad habrá restricciones en Francia, donde en París los contagios por Omicron ascendieron a al menos a un tercio del total.

Y también sucederá en Alemania, como anunció el flamante canciller Olaf Scholz, con el freno a los espectadores de los partidos de fútbol desde el 28 de diciembre y la clausura en las fiestas de Nochevieja, que este año tendrá que reducirse a reuniones en casa de 10 personas como máximo. (ANSA).