martes, abril 23, 2024

Ecología

Día Mundial del Agua 2021 y el Desarrollo Sostenible

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Un año más y como cada 22 de marzo, el Periódico Verde se suma al festejo del Día Mundial del Agua, este año bajo el lema “la importancia del agua”.

Oro líquido y vital

El agua es (a temperatura y presiones normales) un líquido incoloro, inodoro e insípido compuesto por átomos de Hidrógeno y uno de Oxígeno, cuya fórmula química es H2O. En estado gaseoso, (cuando supera la temperatura de ebullición que son 100ºC) se transforma en vapor de agua y por debajo de 0ºC se solidifica, conformando hielo o nieve.

Los seres vivos están conformados primordialmente por agua, por lo que es vital contar con este líquido para poder sobrevivir. En el planeta hay casi 1400 millones de km3 de agua, pero solo el 2,5% es dulce y por tanto apta para el consumo, por eso es tan importante mantenerla limpia y en condiciones de ser consumida.

A día de hoy y por diversas razones (sequías extremas, desertificación y especialmente por la contaminación de las fuentes de agua potable), millones de personas tiene restringido el acceso al agua, otras carecen de los mínimos sistemas de saneamiento y muchísima gente sufre enfermedades asociadas a la contaminación hídrica.

La naturaleza es incapaz de generar residuos peligrosos ni contaminantes y tiene una capacidad enorme de síntesis, pero los humanos producimos cantidades tan grandes de basura, que estamos acabando con los recursos naturales y no permitiendo la recuperación y reposición de los mismos. Ejemplo de ello es el agua.

Los mil usos de agua

Beber agua es fundamental para la supervivencia de cualquier ser vivo. Es posible abstenerse de alimentos durante largos períodos, pero sin tomar agua los cuerpos se deshidratan con rapidez y mueren, a excepción de contadas especies, como los koalas, los camellos y algunos sapos y tortugas, que pueden pasar tiempos prolongados sin beber.

Partiendo de la base de que el ser humano es una especie más de los miles que componen este gran ecosistema llamado Tierra, es fundamental considerar que los demás vecinos de planeta también necesitan agua y tienen el mismo derecho que nosotros, a acceder a fuentes hídricas limpias y abundantes.

Para los humanos el agua no solo resulta imprescindible para vivir, puesto que el 70% del cuerpo está compuesto por este líquido, sino que la empleamos para otros diversos usos. Necesitamos agua para nuestra higiene personal (ducha, baño o lavado), para cocinar, para asear nuestro entorno, ropa y utensilios, para hacer funcionar algunas máquinas y un largo etc.

Y sin agua no podríamos alimentarnos, puesto que la mayoría de lo que consumimos dependen directa e indirectamente del agua. Para cultivar verduras, cereales, hortalizas o frutas se necesitan ingentes cantidades de agua, para criar animales se emplea agua, tanto para aplacar su sed como para lavarlos a ellos y a sus entornos y muchos otros alimentos como los peces, las algas y los mariscos proceden directamente de fuentes hídricas.

Cuidar el agua es responsabilidad de los humanos

El agua resulta esencial para la vida, pero no solo para la nuestra, sino para la de todo el planeta. Parece mentira que al ser humano le cueste tanto entender que vive dentro de un enorme ecosistema, en el que cada uno de sus integrantes cumple un rol, pero a su vez depende de otros y se interrelaciona con el resto. Por ello es necesario cuidar y protegerla y realizar una gestión del agua que resulte sostenible y eficiente.

El desperdicio de agua es un gravísimo problema que afecta a naciones de todo el mundo. En los sitios en los que hay buena disponibilidad, este recurso no suele valorarse como es debido y se derrocha. En otros lugares se desperdicia porque prima la falta de coherencia y el deseo de mantener un estilo de vida determinado, antes que la necesidad de cuidar este preciado bien.

Un cambio de hábitos puede ser determinante para dejar de desperdiciar agua. Es posible elegir una ducha corta en vez de un baño, cargar al máximo el lavarropas o el lavaplatos, guardar el agua que dejamos corre cuando esperamos a que salga caliente y reutilizarla, regar en horas nocturnas y con aspersores en vez de con manguera, puede cambiar tu uso de agua, será saludable para el medioambiente y tu bolsillo lo agradecerá.

Por eso no solo es necesario no desperdiciar, sino que resulta vital ahorrar. Cerrar el grifo mientras realizamos actos tan cotidianos como lavarse las manos o cepillarse los dientes empleando un vaso para usar la cantidad justa de agua, es algo que, si se hiciera en todos los hogares, evitará el uso de millones de litros, que además NO habría necesidad de recuperar, por lo que el ahorro sería doble.

El problema de la contaminación es de extrema gravedad, pero cada persona puede aportar su granito de arena para ayudar a superarlo: dejando de emplear, comprar o vender plásticos de un solo uso (platos, pajitas, cubiertos, envases), eligiendo productos naturales y no polucionantes para alimentación, limpieza, cosmética, ropa, etc.

La gente suele percibir al agua como un bien infinito, que siempre estará allí y que no se puede deteriorar o destruir. Gran error, ya hay millones de hectolitros de agua en el mundo, que ha dejado de tener utilidad y cuyos índices de contaminación son tales, que resulta imposible su recuperación. El agua es finita. O paramos de contaminarla o el planeta podría morir de sed.

Por Sandra MG para “El Periódico Verde”