En una teleconferencia del G20 realizada hoy, de la que también participó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, pidió a los países más ricos del planeta que suspendan por ahora el cobro de las deudas soberanas hasta que esa entidad y el Fondo analicen las necesidades de financiación por la pandemia de los distintos estados.
«Pido a los líderes del G20 que permitan a los países más pobres suspender todos los pagos de deuda oficial bilateral hasta que el Banco Mundial y el FMI hayan evaluado por completo sus necesidades de reconstrucción y financiamiento», afirmó.
«Insto a todos los acreedores bilaterales oficiales de los países más pobres a actuar con efecto inmediato para ayudar a los países de la Asociación Internacional de Fomento (AIF, la entidad del BM que da créditos para el desarrollo), a través del alivio de la deuda, permitiendo que concentren sus recursos en la lucha contra la pandemia», agregó Malpass.
Para en funcionario, muchos países van a tener que reestructurar totalmente sus deudas e incluir quitas. Lo que no quiere el BM es que los créditos de AIF «vayan a pagar a los acreedores».
Malpass dijo que los países «necesitan moverse rápido para incrementar su gasto sanitario, fortalecer sus redes de seguridad social, apoyar al sector privado y revertir la interrupción de los mercados financieros».
Hace una semana, el Banco Mundial aprobó un paquete financiero que consta de dos partes: u$s 8.000 millones para ayudar a las empresas privadas y u$s 6.000 millones para ayudar a los sistemas de salud en el corto plazo. El total de los destinado es de u$s 14.000 milones.