jueves, abril 25, 2024

Internacionales

ATENTADOS: Arde Berlín, fallas de seguridad y Merkel objetada

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Una tormenta se ha desatado en Alemania alrededor de los responsables de la seguridad, mientras prosigue ya a escala europea la caza de Anis Amri, el tunecino sospechoso de haber plasmado el atroz ataque con camión en Berlín.

La pregunta se agita filosa, como ya ocurrió en París y Bruselas: esta nueva matanza terrorista, que arrebató la vida a 12 personas, acaso se podría haber evitado.

Es que al presunto autor de esta nueva barbarie fundamentalista se le había aplicado una orden de expulsión, que después se suspendió, a pesar de que las autoridades sabían que era un potencial terrorista islámico.

Por lo que el dolor de la cruenta matanza está acompañado ahora por las acusaciones de incompetencia para gestionar a esos sujetos de probada peligrosidad, para rastrear los movimientos de los inmigrantes y las trabas de sacarlos del país aún con riesgos potenciales.

En la controversia, inevitablemente, entra la tarea de la canciller Angela Merkel, por su política de apertura hacia el asilo de foráneos, que es objetada con dureza no sólo por los populistas y los íconos de la extrema derecha, sino también por los aliados bávaros de la Socialcristiana (CSU), que ya han comenzado a elevar el tono, e incluso los halcones de su propio partido, los democristianos (CDU).

La matanza parece haber asestado un nuevo golpe a la popularidad de la canciller, nominada para aspirar a un cuarto período al frente del país en las elecciones de septiembre.

Merkel, en medio de las polvaredas, visitó este jueves la sede de la Policía Criminal Federal de Berlín. «Esperamos que pronto hallemos al sospechado del ataque», musitó la jefa de estado, confundiendo anhelo con orden tajante.

También entró en escena un «extraño» tweet del líder del movimiento Anti-Islam de patriotas europeos, que dicen luchar contra la islamización de occidente, Lutz Bachmann. Dos horas después del ataque, tuiteó: «el autor es un musulmán de Túnez».

Y atribuyó esa delicada información a fuentes de la policía, mientras oficialmente los investigadores aún estaban siguiendo la pista de un paquistaní, que luego fue puesto en libertad. El portavoz de la Berliner Polizei (policía de Berlín), Winfrido Wenzel ha dejado en claro que el sospechoso Amri ha estado en la mira de los investigadores incluso antes de que perpetrara el ataque con el camión.

«No está garantizada la seguridad en Alemania», advirtió Armin Laschet de la CDU. «La información que tenemos sobre el trabajo de las autoridades son impactantes», denunció.

Entre las muchas preguntas emergen cómo era posible que el tunecino -ya conocido como un criminal, islamista y potencial asesino- haya desaparecido tan fácilmente del radar los investigadores. Es que Amri años atrás había estado en el centro de una investigación, bajo sospecha de preparar un robo para financiar la compra de armas para un ataque. Sin embargo, en septiembre, la acusación se cerró definitivamente y se archivó.

Por otra parte, el hombre, según el periódico estadounidense The New York Times, que también era conocido por los servicios de la inteligencia americanos por entrar en contacto con miembros de Estado Islámico al menos una vez, había realizado un recorrido por Internet para aprender cómo hacer explosivos caseros.

Meses atrás, el africano -que durante su estancia en Europa ha utilizado al menos seis nombres diferentes- se había visto rechazada su solicitud de asilo. Y después de un primer intento de repatriación, ese trámite se anuló debido a que el indocumentado logró la suspensión temporaria de la medida.

A estos errores, que lucen groseros, se agrega la lentitud con que avanzan los datos para lograr verdaderas acciones preventivas.

Las huellas dactilares encontradas en el camión asesino están indicando que el tunecino lo condujo como un arma letal. Si eso se confirma, las fuerzas y responsables de seguridad de Alemania pueden quedar devastadas. (ANSA).