El ministro de Salud junto al titular de la CIPPA, Rubén Salvio, entregaron la primera tanda de stickers y afiches que identifica a los comercios libres de bromato de potasio en la fabricación del pan y productos de confitería, a industriales panaderos de más de 20 distritos de la provincia. Así lo hicieron durante un acto que se realizó en el Centro de Panaderos de Quilmes, y que también contó con la presencia del Subsecretario de Control Sanitario, Alberto Costa.
Desde esta semana, las panaderías empezarán a recibir un sticker y un afiche que las identifica como comercios libres de bromato de potasio en la fabricación del pan y productos de confitería. Para que eso ocurra, deberán firmar una declaración jurada, donde también constará que cuentan con el correspondiente certificado de habilitación como panaderías.
El ministro de Salud, Claudio Zin, y el titular de la CIPPA, Rubén Salvio, entregaron la primera tanda de stickers y afiches a industriales panaderos de más de 20 distritos de la provincia. Así lo hicieron durante un acto que se realizó en el Centro de Panaderos de Quilmes, y que también contó con la presencia del Subsecretario de Control Sanitario, Alberto Costa.
Las panaderías se quedarán con una copia de la declaración jurada, la que deberá estar a la vista de los clientes, como también un sticker y un afiche que el ministerio y la Cámara pondrán en cada local para que el público tome conocimiento de que ese comercio no usa aditivos.
«Los afiches estarán numerados, de manera que no podrán ser fotocopiados; habrá un registro en la Provincia y en cada cámara y municipio donde esté radicada la panadería», explicó Salvio, quien adelantó que no podrán firmar la declaración aquellos comercios que no tengan habilitación como panadería. En esos casos, dijo, «serán pasibles de ser inspeccionados por la Provincia».
Por su parte, el ministro Zin felicitó a la CIPPA por ser «la única cámara empresaria de la provincia de Buenos Aires que nos acercó una propuesta concreta que la involucra como protagonista del control», y por haber demostrado una «actitud empresaria responsable».
Zin enfatizó que «el uso del bromato de potasio en los productos de panadería están prohibidos en Argentina y quienes los utilicen serán pasibles de la clausura de su negocio y la posterior denuncia penal», a la vez que pidió a la población que «sólo compre pan en lugares habilitados».
El bromato de potasio, que produce cáncer, insuficiencia renal y trastornos neurológicos, está prohibido en la Argentina desde el año pasado, según lo establece el Código Alimentario Argentino. Hasta su prohibición definitiva, fue uno de los aditivos minerales más utilizados.
Según estimó oportunamente la Federación Argentina de la Industria del Pan y afines en nuestro país el 40 por ciento de la producción está en la ilegalidad.