Por Horacio Castelli
Hay actitudes que no se deben repetir cuando ya una vez quedó claro que lastiman la esencia de la democracia. No hacer caso a la voluntad popular lesiona a la democracia y sobre esto hay varios ejemplos, desgraciadamente, en Necochea. Hoy se está intentando burlar una vez más el veredicto de las urnas.
Hay una incesante movida política para lograr que Ana María Asa sea consagrada presidenta del Honorable Concejo Deliberante y burlar el voto popular que consagró por amplio margen a Unión Con Fe en las elecciones de octubre último quienes ya expresaron la intención de conducir los destinos del deliberativo.
No se puede, por acuerdos a espaldas de los votantes, hacer acuerdos que, aunque son legales, rozan lo espurio.
Ya en el año 2009 se le negó al veneguismo conducir el HCD a pesar de ganar también ampliamente las elecciones a través de un acuerdo entre el radicalismo y el Frente Popular Necochea, quién a su vez puso al secretario del cuerpo con la designación de Marcelo Ordoqui.
Si se repitiera esta nueva falta de respeto a la decisión de las urnas, por el solo hecho de apetencias personales, seguiríamos en un rumbo institucional espinoso y que tanto mal le ha hecho a nuestro distrito.
Las urnas ya hablaron y decidieron que la mayoría la obtenga el partido de Gerónimo Venegas con la figura de Pablo Aued, que además ya cuenta con la experiencia suficiente para asumir el rol del conductor del cuerpo.
No se puede dar la espalda a la voluntad popular. No se debe faltar el respeto a la democracia utilizando atajos que la denigran. Si el Frente para la Victoria lo hiciera estaría aceptando que se puede destituir, sin justificación, a un intendente electo por la gente.
