Finalizó la Campaña Nacional de Vacunación contra Sarampión y Poliomelitis para niños menores de 5 años, en la cual se aplicaron más de 10.200 dosis en total.
Hasta el día viernes 27 se habían dado 6.117 vacunas SABIN sobre un total de 7.187, es decir un porcentaje cercano al 85 %. Además se dieron 5.046 vacunas dobles hasta la misma fecha, más allá de que el cierre oficial fue en el día de ayer lunes 30, agregándose algunas dosis más.
La campaña, de alcance nacional, abarcó a más de 2 millones de chicos en toda la Provincia, Se les dio una dosis extra de Sabin y Doble Viral y tendrá como objetivo la inmunización de todos los chicos menores de cuatro años contra el sarampión y la poliomielitis.
Las mismas se aplicaron en los Centros de Atención Primaria de la Salud, las Unidades Sanitarias y Hospitales Municipales, además de eventos o actividades con alta concentración de niños. También se visitaron los jardines maternales y de infantes del distrito. Las dosis se aplicaron de refuerzo, más allá de que el niño haya recibido lo indicado en el calendario nacional de vacunación.
En simultáneo, a los que tengan entre dos meses y 4 años de edad, se les aplicó una dosis adicional de Sabin para inmunizarlos contra la poliomielitis. Esta enfermedad, que se caracteriza por provocar graves casos de parálisis, fue erradicada del continente americano desde 1994 merced a una fuerte vigilancia epidemiológica y a los altos niveles de cobertura en la vacunación con tres dosis de Sabin.
Las autoridades sanitarias de la Provincia observan que si bien más del 90 por ciento de los chicos recibieron esa vacuna a los dos, cuatro y seis meses de edad, a la hora del refuerzo, que se debe aplica a los 18 meses, regresa al vacunatorio el 84 por ciento de los chicos.
“Si faltan refuerzos se genera una situación de mayor riesgo de que reaparezca el poliovirus salvaje, que es el que desencadena la poliomielitis”, explicó Alejandro Costa, director provincial de Medicina Preventiva.
“Pensemos que son unos minutos en el vacunatorio los que pueden marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad y tratándose de una patología tan severa como la poliomielitis es posible cambiar el curso de una vida”, enfatizó Costa.
