Si alguno de ustedes cree en algún momento que lo están tomando por inocente, inútil, incapacitado para la reflexión, naif, iletrado, irrelevante, socialmente ciego, inactivo, dominable, corderito (ni siquiera cordero), quizá no esté tan equivocado.
Seguir leyendo...Sólo los pequeños hombres temen a los pequeños escritos…
Seguir leyendo...Como no podía ser de otra manera, en el momento en que me puse a planificar sobre qué iba a escribir para esta crónica
Seguir leyendo...Retumbó en mi cabeza… no sé qué fue… pero me
Seguir leyendo...Pasamos gran parte de nuestra vida buscando nuestra personalidad y, una vez que la encontramos, la acomodamos más o menos a alguno de los tipos o arquetipos socialmente reconocidos y aceptados… y hacemos la plancha (disculpen el lenguaje nada académico).
Seguir leyendo...Expresión argentina como pocas, adaptable a casi cualquier circunstancia, es utilizada muy seguido por nosotros.
Seguir leyendo...Las historias tienen la facultad de aparecer de improviso, sin avisar. Sólo hay que estar atento para poder capturarlas en el momento justo.
Seguir leyendo...Las sociedades actuales exclaman y proclaman a los cuatro vientos que uno de los grandes problemas, en parte culpable de sus males, es la falta de comunicación. Creo que es así. Me sumo al grupo de voces que se alzan pidiendo por ella.
Seguir leyendo...Me está empezando a preocupar. De verdad, no lo sé. Lo peor de todo es la sensación de que nunca voy a saber por qué insistimos en la necedad.
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