Por Miguel Abálsamo
Disculpe señora Secretaria de Bienestar Social, pero como diría Serrat «hay un par de pobres en el recibidor, que preguntan por usted…». La inexistente Área Social Municipal debería ocuparse de la pobreza de nuestro distrito. Ocuparse, no simplemente preocuparse.
Creo que la peor de las miserias para la población indigente o con necesidades básicas insatisfechas es cuando los que deben hacer algo y sentir algo, ni se dan por enterados. Ni lo hacen, ni dan hasta que duela.
En el distrito de Necochea hay pobreza e indigencia. Lo escribo con tristeza. Las discusiones no pueden ser sólo problemas de macroeconomías, debates nacionales, el alcalde que siempre pone cara de » yo no fui», y tantos viviendo en el microclima del internismo político.
Deberíamos poner un clasificado en los medios locales buscando » persona apta para el área de Bienestar Social del Municipio. Requisitos: que le duela la pobreza, que se rebele ante la injusticia, que atienda a cualquier hora, que tenga un plan global social de contención, que entienda del tema, y que aproveche la semana para estar cerca de las necesidades sociales. Presentarse en el Municipio de Necochea en horario de atención al público. Contrato tres meses, si repite exactamente lo realizado en los últimos tiempos será removido de su cargo. Sueldo ocho mil pesos.».
Un amigo en el café me decía risueñamente » che…con tantas exigencias no se presentará nadie».
La pobreza es un delicado tema donde todos nos preocupamos y escasamente los que tienen responsabilidades se ocupan. Los dirigentes reaccionan grandemente cuando se tocan estas realidades, y hasta discuten al Papa y a la Pastoral Social de la Iglesia. El Indec del matrimonio nos vende el catorce por ciento, un Indec a quien nadie le compraría un auto usado, la Iglesia que convive con ese sufrimiento esgrime la cifra del cuarenta por ciento, y el presidente no electo pero sempiterno en funciones, Nestor K, dejó sentado el 23 por ciento.
La realidad local esta emparentada con la nacional, Necochea no es una isla fuera de este contexto.
No somos la vergüenza del Chaco, el hacinamiento del gran Buenos Aires, o la explotación norteña, pero tenemos lo nuestro. Muchas familias no comen diariamente, y muchos chicos lo hacen sólo en los comedores escolares. Y la tasa de embarazos adolescentes superar lo común.
Las enfermedades de la pobreza están vigentes, y un gran números de niños no tienen los nutrimientos aptos para crecer normalmente.
Nuestro distrito viene mostrando esta cara, una postal triste que muchos no alcanzan a percibirla. El proceso de pauperización es manifestó. Fuentes laborales que se pierden, negocios que achican su personal, caída en la construcción, y la aparición de la tecnología reemplazando al ser de carne y hueso es un destino irreversible en el avance mundial. Como frutilla de postres la maldita 125 aniquilando la producción agrícola, verdadero motor de nuestra economía regional.
El municipio tiene un área sin funcionamiento, justamente la que debería tener la mayor dinámica. El área Social es inexistente. ¿Los motivos? Pueden ser diversos. Desconocimiento del área, insensibilidad para tratar y resolver el problema de los más necesitados, falta de contracción al trabajo, carencia de presupuesto.
Sin directamente ponerle nombre y apellido al área, hoy conducida por la señora Silvina Benítez, tampoco haciéndome eco de las críticas a esa gestión, no pretendo cargar tintas en forma individual. Sería bueno de cualquier forma que regrese de sus viajes de fines de semana resolviendo algo, aportando información pública de sus actos.
Una prueba concluyente estuvo dada el pasado 28 de junio, donde todos los sectores barriales de Necochea, los hogares más humildes del interior del distrito y ni hablar de Quequén, tuvieron quejas en una primera instancia, luego ahorraron las mismas ante la falta de soluciones y terminaron por cobrarse el vuelto a la hora de emitir su voto. El oficialismo local perdió en todos los sectores, altos, medios y bajos. En los más afectados por la crisis, los que no alcanzan a veces a comer, el 95 por ciento votó contra el gobierno local. Sobran los análisis.
El diagnóstico tampoco lo tenemos.
No podemos saber… ¿Que cantidad de población local se haya en el estado de condiciones básicas insatisfechas, quienes en la indigencia, quienes en estado de subocupación. Población en viviendas precarias, quienes en tierras no propias o casas usurpadas, cuanta población sin cloacas, la convivencia con focos infecciosos, quienes cuentan con gas natural, los que no tienen otro calentamiento que el sol cuando no alcanzan a comprar una garrafa, familiares que recurren a enviar al trabajo de calle a sus niños ?.
La señora secretaría del área de Bienestar Social de la administración del alcalde Daniel Molina ¿ PODRÍA INFORMARNOS EN ALGÚN MOMENTO DE SU AJETREADO TRABAJO SEMANAL ESTAS ESTADÍSTICAS?
Si no tenemos tan siquiera números estadísticos, diagnóstico a analizar, no podremos jamás proyectar con coherencia una solución para este nivel poblacional.
Debería informarnos claramente la secretaría del área de Bienestar Social de la alcaldía «molinista»… ¿Cuantos planes sociales distribuyen, mediante que estudio familiar lo hacen, cuántos distribuían tiempo atrás y cuántos ahora, qué cantidad de subsidios, en qué estado se encuentra el deposito con alimentos a distribuir. Se distribuyen, se guardan, no hay existencia…?
Necochea tiene una ausencia de estrategias globales que apunten a un modelo de acción social integradora, a nivel nacional, provincial y municipal.
Nuestro municipio debería tener una unidad férrea con las Asociaciones Vecinales, los sindicatos, las diversas instituciones de la comunidad, no precisamente tipo Comité Anti Crisis, que es un buen proyecto, debemos exigir mucho más.
¿Qué pasaría en nuestra ciudad y con nuestro estado municipal si no tuviésemos tantos sectores que están presentes solucionando problemas sociales, que el estado no ve, no puede, o no le importa resolver?
Hoy no observamos mucha gente en el área social de la Municipalidad. No porque no haya carencias, la gente no va más al saber que allí no encontrará soluciones. El estado es un ausente a la hora de velar por los más pobres. Aparecen los clubes rotarios, Caritas, Asociaciones Vecinales, sindicatos, el Partido Justicialista todos los días repleto de gente con problemas sociales inmediatos, medios periodísticos, que se convierten muchos de ellos en la voz de los que no tiene voz.
Estoy seguro que a este ritmo la inseguridad será mayor en la ciudad. El resultado de la mayor exclusión social, crisis en las economías regionales, conjugan menor cultura del trabajo y mayor índice de inseguridad.
¿QUE HACE NUESTRO ESTADO Y SU ÁREA DE BIENESTAR SOCIAL? Nada.
¿Incluye un plan alimentario-nutricional, garantiza cobertura en los hogares más desprotegidos?
¿Desde el estado fomenta política de empleo, radicación de capitales?
¿Llama a un plan de integración conjunta, poniéndose a la cabeza de un plan concreto?
Asumamos que en el distrito hay pobreza.
No sólo para contarlos y armar discursos demagógicos.
Cada uno desde su responsabilidad.
La mayor la tiene el estado y su área correspondiente.
Bienestar Social estado en estado ausente.
Esto tiene mucho de aquel tema de Serrat…» hay un par de pobres en el recibidor..».
Si seguimos así, desatendiendo, habrá miles de pobres en el hall municipal, y no detendrán su camino.
Robándole letra a Serrat podríamos decir….
«.. Señora… señor Alcalde… hay un par de pobres
en el recibidor que preguntan por ustedes…
Son pobres que no tienen nada,
y exhiben un carnet de pobreza.
Se nos llenó el hall municipal
y los pobres no paran de llegar.
Llegan más y más…
Vienen hacía aquí…
Vio… son los pobres de los que les hable.
Y no paran de llegar…………………..»