domingo, noviembre 24, 2024

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NECOCHEA: Empleados de la Clínica Regional hicieron uso de la Banca Abierta del HCD

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Con fuertes críticas a Fabio Echavez y a ATSA María de los Ángeles González leyó un documento redactado por los 20 trabajadores del establecimiento que mantienen medidas de fuerza por la falta de pago de sus sueldos desde hace 10 meses.

Plantearon la falta de respuesta por parte de los accionistas a quienes denunciaron que mientras no les pagaban sus sueldos realizaban viajes al exterior, ampliaban sus consultorios y adquirían vehículos 0 Km sin dar respuesta a los sueldos adeudados.

También le solicitaron a la nueva empresa que se hará cargo de la Clínica que tengan en cuenta los derechos de los trabajadores que integran la misma y los tengan en cuenta.

También pidieron que las autoridades controlen este tipo de situaciones para que no se repitan.

Posterior a la lectura de este documento el concejo deliberante votó por unanimidad un proyecto presentado por la Comisión de Derechos Humanos que preside la concejal María de los Ángeles Haberle en apoyo a la solicitud de los trabajadores.

Sr. Presidente del Honorable Concejo Deliberante, señores concejales:

Delante de ustedes se presentan estos 20 trabajadores de Clínica Regional.

Pedimos que en estos minutos cada uno de ustedes imaginen ser uno de nosotros. Imaginen que la empresa donde trabajan se niega a  pagarles el sueldo y les deben y 10 meses. Imaginen que están a punto de ser desalojados  por no poder pagar el alquiler. Imaginen a sus hijos sentados en la mesa y no tener que darles de comer. Imaginen que el sindicato que debe defenderlos les pide seguir trabajando casi gratis. Esa es nuestra realidad desde hace muchos meses.

Imaginen también a los médicos de esa misma clínica y  piensen si ellos pasan alguna necesidad, si tienen que pedir ayuda para comer todos los días. Son esos mismos médicos, los accionistas que desde hace meses se niegan a aportar dinero para sueldos, esos médicos que nos decían que » si no poníamos el hombro y aceptábamos el poco dinero que llegaba por las obras sociales» la clínica se cerraba, mientras esos médicos seguían cobrando los honorarios de las obras sociales y los jugosos aranceles diferenciados.

Cuando tratábamos de subsistir con lo poco o nada que cobrábamos , como una enorme piedra que se agregaba a nuestros hombros agobiados de tanta explotación, el sindicato ATSA pedía que nos calláramos ante los medios, que esperáramos, que nos quedemos tranquilos y mantengamos la fuente de trabajo.

Fueron muchísimos los pedidos  de ayuda urgente a ese sindicato mediante conversaciones telefónicas, cartas y reuniones personales, y la respuesta fue siempre la misma: que el sindicato no podía hacer nada si los accionistas no querían aportar dinero, que solo podían hacer negociaciones y que era casi seguro el arribo de PAMI antes de Diciembre de 2.008.

En cuanto hacíamos público este tema, tanto el sindicato como los accionistas procuraban barrer la situación debajo de la alfombra, persiguiéndonos por los pasillos, porque «con hablar no arreglábamos nada y se seguíamos así, la clínica se cerraba».

El sindicato ATSA y la administración también nos negaron las licencias para buscar otro empleo mientras duraban esas «negociaciones», y así pagar algo de las cuantiosas deudas, porque según ellos ya estaba casi casi la solución y que era necesario tener todos los servicios abiertos «por si venía PAMI». Grande fue la sorpresa cuando  la primera semana de Febrero la inspección de PAMI constató que faltaron cumplir requisitos ¡que habían solicitado en Agosto de 2.008!. Y así seguía la gran pedaleada.

Con necesidades básicas insatisfechas y dado por agotado un diálogo durante meses con esos médicos accionistas que se negaban a dar la cara y hacerse cargo de la situación, el 11 de Febrero de este año, estos 20 trabajadores decidimos poner fin a esa realidad de explotación y promesas incumplidas, y se inicia un medida de fuerza, no avalada por el sindicato ATSA, a pesar de la gravedad del caso; incluso el secretario gremial Favio Echavez se dio el lujo de acusarnos de que ese paro provocaría el cierre de la clínica .

No seremos precisamente los trabajadores reclamando nuestros justos derechos los chivos expiatorios del cierre de un empresa que tiene como responsables de su progresiva caída a los que sucesivamente se encargaron de mal administrarla , permitiendo que sus accionistas hicieran lo que quisieran e invirtieran fuera de la clínica.

Resulta llamativo y paradójico que los accionistas que se esconden detrás de la sociedad anónima al momento de asumir sus responsabilidades como pagar sueldos con sus aportes y demás, son los mismos que se rasgan las vestiduras, como ese concejal que se excusó al decir que fueron malos administradores para la clínica, cuando fueron muy eficientes, excelentes administradores de sus bienes personales, acrecentándolos en gran parte gracias  a las ganancias obtenidas en esa clínica. Son los mismos accionistas que dicen «no tener plata para los sueldos de los empleados», a pesar de seguir invirtiendo en barrios privados, algún otro auto, viajes a diversas partes del mundo, la reforma de consultorios, la apertura de nuevos institutos o ampliación de los que ya tienen.

Nos convertimos en los socios pobres de la Clínica Regional, o en una cooperativa involuntaria, donde siempre nos tocan las pérdidas. Pero mientras nosotros seguimos rogando al almacenero que nos fie un poco más, acumulamos intimaciones de los bancos, caminamos grandes distancias por no tener dinero para el transporte y reconectábamos sucesivamente los servicios después de mendigar penosamente un vale en administración, los médicos seguían repartiéndose el dinero delante nuestro, sin necesidad de modificar su cómodo estilo de vida.

Es más, cuando se realiza un paro los médicos procuran asegurarse el funcionamiento del quirófano de la clínica a toda costa, porque la clínica  a ellos si les da ganancia, y siguen internando  a todos los pacientes, no solo los casos urgentes.

También cuando comenzamos este paro muchos de esos médicos que nos debían 8 ½  meses realizaban un paro en el hospital por un 12,5% de aumento. Uno de esos médicos adheridos al paro del hospital no escatimaba a estos empleados adjetivos calificativos de los menos felices que puedan imaginarse e insultándonos cuando no podía realizar sus cirugías, que no eran urgentes; y cuando una empleada, cansada de mandar al colegio a sus hijas con un taza de leche como  almuerzo le reclamaba el sueldo para comer, este mismo médico le respondió: «lo siento, lo lamento, pero no es problema mío». Algún otro accionista se pone muy bien la camiseta de la lucha para el campo pero se olvida de las necesidades de los empleados de la clínica. Y abundan los ejemplos.

Estos trabajadores no dejaron ni dejarán de apoyar las negociaciones que sean favorables para el progreso de la clínica. Pero si el fin es mantener la clínica abierta para que llegue un inversor y conservar una fuente de trabajo, no se pueden justificar los medios que utiliza el sindicato ATSA para llevarlo a cabo, utilizando promesas, postergando y negociando el derecho irrenunciable de cobrar ese famoso salario mínimo, vital y móvil.

En un audiencia de ministerio de trabajo  Fabio Echavez manifestó que estaba pronta la solución para la clínica. Sería interesante que hubiera dicho la fecha, porque ya pasaron 3 meses que se suman a esta desesperada espera, y estamos ya hartos de comer promesas.

Y al comentario irónico del señor Echavez de «esto se arregla con plata», le respondemos que sí: es la plata que dignamente, con mucho sacrificio y lágrimas nos ganamos, afectando nuestra salud física y mental, es la plata que necesitamos para darle un vida digna a nuestra familia; es la plata, señor Echavez que el sindicato permitió acumular en una gigantesca deuda, de 10 meses ya, que solo Dios sabe como y cuando se cobrará.

Aún después de golpear tantas puertas, no hemos logrado  que la empresa nos abone el sueldo como corresponde, realizando entregas de dinero solo al personal que no realiza reclamos, con conocimiento del sindicato. SIGUEN LOS ANUNCIOS DE UN NUEVO COMIENZO, PERO HOY NO TENEMOS UNA PROPUESTA DE LA CLÍNICA Y HOY SEGUIMOS  SIN COBRAR UN PESO.

Si por fortuna al fin la empresa pasa a otras manos, pedimos a los inversores de la nueva clínica regional que no se repita la historia de la clínica Atlántica o de la hasta ahora regional; que sea esta una nueva empresa, una empresa modelo en la que no solo se observen unas prolijas paredes pintadas, un flamante tomógrafo , o el más prestigioso plantel de médicos, sino que se tome en cuenta como parte importante del funcionamiento  de la clínica a las personas que deberían considerarse indispensables como mucamas, cocineros, enfermeros y otras áreas.

No lo olviden: PERSONAS  .

Y que ya no se tenga que pedir nunca más «por favor» para cobrar el sueldo que dignamente nos ganamos.

Estos trabajadores piden también un control más eficiente de los organismos correspondientes como ministerio de trabajo, sindicatos y otros, para que ninguna empresa perpetúe durante décadas un sistema de trabajo en el que se pisoteen los derechos laborales logrados a costa de la sangre y valentía de muchos, que estos organismos no permitan que se resigne el más noble derecho que es el de percibir el único sustento, el único ingreso para poder darle una vida digna  a la familia del trabajador, y que al momento de negociar la balanza no se incline a favor de los empresarios y no nos quieran arreglar con dos pesos.

Como trabajadores y ciudadanos solicitamos que se termine con la burocracia que crea un abismo entre los derechos laborales y su pronto cumplimiento, logrando la justicia tan postergada en este caso, esa justicia que necesitamos hoy, con 10 meses de sueldos adeudados, porque hoy tenemos que frenar las ejecuciones de los bancos, hoy podemos quedar en la calle, hoy tenemos que poner comida en el plato de nuestros hijos.

Nuestro único objetivo es conservar una fuente de trabajo que sea digna.

Y aunque algunos continúen mirando para el costado y se laven las manos , seguiremos pidiendo hasta ser escuchados POR JUSTICIA Y DIGNIDAD PARA ESTOS 20 TRABAJADORES DE CLÍNICA REGIONAL, Y PARA TODOS LOS TRABAJADORES.

Agradecemos el espacio otorgado por este Concejo Deliberante y al acompañamiento de nuestros familiares, nuestra delegada gremial Miriam Aranda, CTA, CGT, ATE ,medios de prensa, empleados de servicios sociales de UPC por sus donaciones , a los distintos partidos políticos ,  los Dres Fontana y Ramallo y a cada uno de los habitantes que nos brinda su apoyo.

NO BAJAREMOS LOS BRAZOS. SEGUIREMOS UNIDOS Y DE PIE.

DIGNOS TRABAJADORES DE CLÍNICA REGIONAL.