Jorge Álvarez , Mehdi Benatiya Andaloussi , Martín Stuermer
La invasión rusa de Ucrania en 2022 fragmentó los principales mercados de productos básicos. Desde entonces, los países han restringido el comercio de materias primas, con un aumento de más del doble en las nuevas medidas de política en relación con 2021.
Las materias primas, en particular los minerales fundamentales para la transición verde y algunos productos agrícolas altamente comercializados, son especialmente vulnerables en caso de una fragmentación geoeconómica más grave , como mostramos en un capítulo de nuestro último Perspectivas de la economía mundial .
Una mayor fragmentación podría provocar turbulencias en los mercados de productos básicos, provocando grandes oscilaciones de precios. Si bien las pérdidas económicas mundiales a largo plazo de alrededor del 0,3 por ciento seguirían siendo relativamente modestas debido a los efectos compensatorios en los países productores y consumidores netos, los países de bajos ingresos y otros países vulnerables serían los más afectados. En nuestras simulaciones ilustrativas, podrían enfrentar pérdidas de producto interno bruto a largo plazo de 1,2. por ciento en promedio, debido en gran medida a perturbaciones en las importaciones agrícolas.
Para algunos países, las pérdidas podrían superar el 2 por ciento. Esto exacerbaría las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, ya que los países de bajos ingresos dependen especialmente de las importaciones de alimentos para alimentar a su población.
Estos efectos adversos se deben en parte a una producción de productos básicos altamente concentrada, y en gran medida consecuencia de las ventajas regionales en la dotación de recursos naturales. Los tres mayores proveedores de minerales, por ejemplo, representan en promedio alrededor del 70 por ciento de la producción minera mundial. Ampliar la capacidad de minería y procesamiento puede llevar años, lo que da como resultado respuestas lentas a las señales de precios.
Al mismo tiempo, algunos productos básicos como los alimentos y la energía desempeñan un papel fundamental en el consumo de los hogares, mientras que muchos minerales son insumos clave para tecnologías y manufacturas vitales. Esta combinación de oferta concentrada y demanda generalizada conduce a un amplio comercio de productos básicos, y muchos países dependen en gran medida de las importaciones de sólo un puñado de proveedores. Esto hace que las materias primas sean más vulnerables en caso de restricciones comerciales.
Nuestra investigación indica que la fragmentación de los mercados mundiales de productos básicos en dos hipotéticos bloques geopolíticos, basada en la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas de marzo de 2022 exigiendo a Rusia que ponga fin a su guerra contra Ucrania, podría provocar importantes oscilaciones de precios. También podría causar amplias diferencias de precios entre bloques, particularmente de minerales críticos para la transición verde y productos agrícolas altamente comercializados.
Los precios también serían más volátiles en un mundo fragmentado. Los mercados fragmentados ofrecerían menos amortiguadores para absorber futuros shocks de materias primas, como malas cosechas o condiciones climáticas extremas. Además, incluso un solo productor de materias primas que cambie su lealtad geopolítica podría desencadenar importantes fluctuaciones de precios.
Riesgo de transición energética
La fragmentación de las materias primas podría obstaculizar la transición energética global. Para lograr los objetivos de emisiones netas de carbono cero, la demanda de minerales aumentará varias veces en los próximos años. Satisfacer esta demanda requiere un rápido aumento de la oferta. Dado que los depósitos económicamente viables se concentran en unos pocos países, el comercio se vuelve esencial para garantizar el acceso a estos recursos. Los mercados fragmentados podrían complicar las cosas.
En nuestro escenario hipotético en el que se interrumpe el comercio de minerales críticos entre bloques, la inversión en energía renovable y vehículos eléctricos podría ser menor hasta en un 30 por ciento para 2030, en comparación con un mundo no fragmentado. Esto podría conducir a una mitigación más lenta del cambio climático.
Llamado a la cooperación multilateral
Nuestros hallazgos presentan otro argumento más a favor de la cooperación multilateral en políticas comerciales. Si la cooperación plena sigue siendo difícil de alcanzar, se deben explorar soluciones pragmáticas para abordar los desafíos más apremiantes: mitigar el riesgo de inseguridad alimentaria y apoyar la transición a la energía verde.
Se requieren esfuerzos urgentes para garantizar el flujo sin obstáculos de alimentos y minimizar la amenaza de la inseguridad alimentaria en los países de bajos ingresos, especialmente dada la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos y los desastres naturales.
De manera similar, los esfuerzos multilaterales deberían priorizar el establecimiento de un “corredor verde”, que consista en un acuerdo mínimo para mantener el flujo de minerales críticos. Esto ayudaría a evitar el cambio climático.
A medida que las autoridades trabajan para mitigar los riesgos de fragmentación , los países pueden tomar medidas proactivas para minimizar las posibles consecuencias económicas. Las estrategias pueden incluir diversificar las fuentes de suministro de materias primas, una mayor inversión en minería, exploración y reciclaje de minerales críticos.
Los países también deberían considerar políticas más amplias que fortalezcan la resiliencia a las crisis, entre ellas:
- Marcos de política macroeconómica, estructural y fiscal más sólidos
- Amplios colchones fiscales y financieros
- Redes de seguridad reforzadas
- Preparación para interrupciones repentinas del suministro de productos básicos
Una iniciativa internacional para mejorar el intercambio de datos y la estandarización en los mercados de minerales también podría reducir la incertidumbre del mercado.
La fragmentación del mercado de productos básicos podría crear un entorno global más inestable, lo que plantearía amenazas a la seguridad alimentaria, el crecimiento económico y el costo de los esfuerzos de mitigación del cambio climático. Nuestros hallazgos presentan otro argumento más a favor de la cooperación multilateral en políticas comerciales para evitar tales resultados.
FMI