martes, noviembre 26, 2024

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CINE: Bardem hace historia.

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El actor, primer español que logra un Oscar en una categoría de interpretación, dedica el premio a su familia por haber engrandecido la profesión de cómico.


Los pronósticos se han cumplido y Javier Bardem ha pasado a la historia por su papel de asesino en serie en la película No es país para viejos, de los hermanos Coen, con el que se ha alzado con el Oscar al mejor actor de reparto en la 80 edición de los premios de la Academia de Hollywood.

El galardón marca un antes y un después en la vida del cine español y de este actor, hermano, sobrino, primo y nieto de actores, de 39 años, hecho que ha destacado en el momento de recoger el premio, de manos de Jeniffer Hudson.

Al oír su nombre, vestido con traje negro, camisa blanca, corbata estrecha y oscura, sentado entre Jack Nicholson y su madre, Bardem saltó al escenario para recoger la estatuilla y prometió hablar rápido sin perder el tono del discurso. Bromeó por el aspecto que lucía en No es país para viejos, con «uno de los peores cortes de pelo de mi vida», y tuvo palabras de agradecimiento a los hermanos Coen por ser «lo suficientemente locos» por creer en él». «Agradezco este galardón a los hermanos Coen, al reparto, a todos mis compañeros», dijo en inglés.

En español, el actor dedicó el premio a su madre, la actriz Pilar Bardem, a sus tíos y abuelos, también actores y cómicos, por haber engrandecido la profesión.

Precisamente el premiado acudió al teatro Kodak de Los Ángeles, donde se celebra la ceremonia, acompañado de su madre y de su hermano Carlos. «Mamá, esto va por ti, por los abuelos Rafael y Matilde. Va por los cómicos de España que llevaron la dignidad y el orgullo a nuestro oficio. Esto es para España».

En su categoría, Bardem competía con Casey Affleck por El asesinato de Jesse James; Philip Seymour Hoffman por La guerra de Charlie Wilson; Hal Holbrook por Hacia rutas salvajes y Tom Wilkinson por «Michael Clayton».

El actor culmina así un año en el que no ha habido ni un solo premio que se le haya resistido, especialmente en Estados Unidos, donde ha obtenido 16 galardones, entre ellos el Globo de Oro, el Bafta británico y el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos, además de otros en Reino Unido y Canadá.

Bardem ya había sido candidato a los Oscar en el año 2001 con la cinta de Julian Schnabel Antes que anochezca, pero no llegó a ganarlo. Fue entonces también el primer actor en conseguir la candidatura. Penélope Cruz tomó el relevo de intérpretes españoles que han llegado hasta el patio de butaca del Teatro Kodak al ser seleccionada el año pasado como mejor actriz protagonista por Volver, de Pedro Almodóvar.

En familia por la alfombra roja

«¡Que Dios reparta suerte!», clamaba Javier Bardem en español en la alfombra roja, minutos antes de acceder al teatro Kodak. En una breve entrevista con la cadena ABC, el español fue preguntado si, dada la perfección con la que ha interpretado a un asesino despiadado en No es país para viejos, tiene algo de diabólico en su interior. «Por ahí está mi madre, ella lo podrá decir», bromeó.

Bromeaban también la madre y el hermano del artista, orgullosos acompañantes, quizá para calmar los nervios. La madre, que aseguraba llevar un vestido «de las rebajas» de unos grandes almacenes españoles, no dudaba en calificar de «cojonudo» a su hijo. «Siento una felicidad muy grande como sentiría cualquier madre», señaló Pilar Bardem, que no parecía cansada, a pesar de haber llegado a Los Angeles desde España sólo unas horas antes de la ceremonia.

Mientras, el hermano se mostraba convencido de que Javier obtendría la codiciada estatuilla. «Esto es algo muy bonito y si ganamos lo de esta noche va a ser mortal», declaró Carlos, vestido con un esmoquin de Prada. (EL PAÍS)