Por Horacio Castelli
Esto que parece una humorada más, es en realidad la sensación que tenemos los habitantes de esta ciudad “veraniega” que no logra despegar y volver (aunque sea en parte) a ser el centro turístico de las décadas de los ’60 y los ’70.
No hay una política seria sobre Turismo. Las promociones más efectivas las realizó la Dirección de Deportes sin costo alguno. La Secretaría de Turismo tiene un Licenciado en Márketing que es de Mar del Plata, sin un profundo conocimiento sobre nuestras características y ha fracasado en hacer conocer Necochea como centro de recepción turística. Igual sigue cobrando un sueldo que no ha justificado.
No se ha realizado un plan de gestión para modernizar el centro comercial de la Villa Díaz Vélez. Los intereses particulares siguen primando por sobre los de toda la población y desde el Municipio no hubo capacidad para cambiar esa realidad.
El año anterior se presentó un plan de inversiones para la peatonal 83, que fue rechazado de plano por los comerciantes de ese sector. Este plan no fue previamente consultado con los interesados y los montos que esa obra salía era muy elevados y se sabía de antemano que la obra no iba a ser aceptada.
Se pintaron las calles peatonales con un pavimento que a las pocas horas se había lavado y la imagen que quedó fue pésima.
Estamos a pocas semanas de la inauguración de la temporada y el estado del Casino es lamentable. ¿Qué pasó con el proyecto de llevar la Sala de Juegos a un Hotel?
El Parque Miguel Lillo, tiene como novedad la instalación del “Trencito del Parque” que tendrá una extensión hasta el Lago de los Cisnes (no este año) y luego hacia el Camping Municipal.
No está prevista ninguna fiesta más allá del Festival Infantil. La elección de la Reina se trasladó al mes de Octubre, las Fiesta de los Pescadores hace años que no se realiza, la de los Camioneros (Moyano es amigo de Molina) tampoco se realiza.
Solo quedan las realizaciones privadas que alegremente la Secretaría de Turismo las incluye en un cronograma de actividades; las auspicia pero no les presta ni apoyo financiero ni organizativo.
El Festival de Jazz, el Festival de Folklore y quizás alguna banda de rock que toque gratis son emprendimientos privados que con mucho esfuerzo y poca colaboración oficial se realizan cada temporada estival.
Analizando todo lo que comentamos.¿Le parece exagerado el slogan “Verano a la canasta?
No. No puede ser. Tanta gente trabajando y se les ocurre poner un slogan tan MALO. «VERANO A LA CANASTA» es una risa. ponganle un poquito de pila…
NOTA DEL SITIO: Manuel, el título «Verano a la canasta…» es una metáfora que el periodísta usó para expresar lo mal que trabaja el municipio con respecto al turismo. Fue hecho con sarcasmo