El Movimiento «Ni Una Menos» Cumple una Década de Lucha contra la Violencia de Género
Hoy 3 de junio se conmemora el décimo aniversario de la primera marcha bajo la consigna «Ni Una Menos», un grito colectivo que trascendió las fronteras de Argentina para convertirse en un poderoso movimiento feminista a nivel global.
Surgido en 2015 como respuesta a la creciente ola de femicidios y violencia contra las mujeres y disidencias, «Ni Una Menos» ha marcado un antes y un después en la visibilización y denuncia de estas problemáticas.
La chispa que encendió este movimiento fue el brutal asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada, en mayo de 2015 en la localidad de Rufino, Santa Fe.
Este crimen, sumado a otros casos de violencia de género que conmovieron a la sociedad argentina, impulsó a un grupo de mujeres activistas, periodistas y artistas a convocar a una movilización masiva.
La primera marcha, realizada el 3 de junio de 2015, congregó a más de 300.000 personas en ochenta ciudades de Argentina, teniendo como epicentro la Plaza del Congreso en Buenos Aires.
La consigna «Ni Una Menos», inspirada en la frase de la poeta mexicana Susana Chávez, quien también fue víctima de femicidio, resonó profundamente en una sociedad que clamaba por justicia y el fin de la violencia machista.
El movimiento «Ni Una Menos» no se limitó a las marchas. Se convirtió en un espacio de encuentro para diversas voluntades feministas, organizaciones sociales y políticas, uniendo fuerzas para exigir políticas públicas efectivas para la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género. La visibilización del femicidio como la consecuencia más extrema de esta violencia fue un eje central de la lucha.
La urgencia de la situación en Argentina en aquel momento era palpable. En 2016, se registraba un femicidio cada 30 horas, cifra que lamentablemente se elevó a un femicidio cada 18 horas en 2017. Las multitudinarias movilizaciones de los años siguientes demostraron la creciente conciencia social y la determinación de poner fin a esta lacra.
El impacto de «Ni Una Menos» trascendió las fronteras argentinas, extendiéndose rápidamente a otros países de Latinoamérica, Europa y Asia. Uruguay, México, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Chile, Italia, Francia, Turquía, Alemania, Suiza, Canadá, Estados Unidos, China, Holanda, Bélgica, Puerto Rico, Paraguay, Guatemala, Costa Rica, Honduras, República Dominicana y España son solo algunos de los territorios donde el grito de «Ni Una Menos» se hizo eco, adaptándose a las realidades locales y fortaleciendo las luchas feministas preexistentes.
El movimiento también puso de manifiesto la falta de estadísticas oficiales sobre femicidios y violencia de género en Argentina, impulsando la necesidad de relevamientos independientes como el realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina de la ONG «La Casa del Encuentro». Estos datos visibilizaron la magnitud del problema y la urgencia de abordarlo de manera integral.
Si bien se han logrado avances en la legislación y la concientización social desde el surgimiento de «Ni Una Menos», la lucha contra la violencia de género y los femicidios continúa siendo un desafío fundamental.
A diez años de su nacimiento, el movimiento sigue vigente, adaptándose a los nuevos contextos y reafirmando su compromiso con la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, donde ni una mujer, ni una disidencia, sean víctimas de la violencia machista.
En este décimo aniversario, se esperan diversas actividades y movilizaciones en Argentina y en todo el mundo para recordar el origen de esta lucha y renovar el compromiso por un futuro libre de violencia de género.