El ex presidente Mauricio Macri ha intensificado sus esfuerzos para obstaculizar la licitación de la Hidrovía, a pocos días de la apertura de ofertas.
A través de diversas acciones, busca generar dudas sobre la transparencia del proceso y vincularlo con el caso IBM-Banco Nación, un emblemático caso de corrupción durante el gobierno de Carlos Menem.
Guillermo Dietrich y la campaña de desprestigio
El ex ministro de Transporte de Macri, Guillermo Dietrich, ha sido uno de los principales voceros de esta estrategia.
Mediante publicaciones en redes sociales y artículos en medios afines, ha cuestionado la licitación, argumentando que generará pérdidas millonarias para el país y que está dirigida para favorecer al actual concesionario.
La participación de la UIA y la Sociedad Rural
Macri también ha buscado involucrar a la Unión Industrial Argentina (UIA) y a la Sociedad Rural en su campaña.
La UIA emitió un comunicado exigiendo cambios en la licitación y garantías de transparencia, mientras que se ha intentado que la Sociedad Rural exprese su rechazo al proceso, a pesar de que el sector agropecuario se vería beneficiado por la reducción de costos que permitiría la Hidrovía.
La reacción de Santiago Caputo
Ante estas acciones, el asesor presidencial Santiago Caputo ha respondido con firmeza, defendiendo la licitación y cuestionando las motivaciones de Macri y Dietrich.
Caputo ha advertido sobre la existencia de intereses ocultos detrás de la campaña de desprestigio y ha reafirmado la decisión del gobierno de avanzar con el proceso.
El caso IBM-Banco Nación como telón de fondo
La estrategia de Macri busca emparentar la licitación de la Hidrovía con el caso IBM-Banco Nación, un escándalo de corrupción que involucró a funcionarios del gobierno de Menem y a la empresa IBM.
Al evocar este caso, se pretende generar una imagen de sospecha y opacidad en torno al proceso licitatorio, debilitando su legitimidad y obstaculizando su concreción.
La licitación de la Hidrovía se ha convertido en un nuevo capítulo de la disputa política entre el gobierno de Milei y el sector liderado por Mauricio Macri.
La tensión entre ambos sectores se ha intensificado en las últimas semanas, y la licitación de la Hidrovía se ha convertido en un nuevo escenario de confrontación.
Mientras el gobierno busca avanzar con el proceso, Macri y sus aliados intentan boicotearlo, generando dudas sobre su transparencia y vinculándolo con casos de corrupción del pasado.