viernes, marzo 29, 2024

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Mercedes Benz vuelve al color negro

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Mercedes decidió volver al negro, color predominante en su nueva W14, con la que intentará volver a pelear por la gloria en esta temporada en la Fórmula 1.

«Nuestras expectativas son siempre estar en condiciones de luchar por el campeonato», aseguró Totto Wolff, jefe del equipo alemán, durante la presentación del nuevo modelo.

La W14 recupera el color que lucieron sus antecesoras en 2020 y en 2021 (tras el regreso de las Flechas de Plata el año pasado), pero además perdió peso en relación con el modelo anterior.

«En la pasada temporada nuestras máquinas tenían sobrepeso y por eso este año intentamos comprender de qué manera podíamos perder cada gramo que fuera posible», graficó Wolf.

En lo que respecta al color elegido, Mercedes había optado por el negro hace tres años como forma de expresar su solidaridad con las víctimas del racismo.

Fue tras el brutal asesinato en mayo de 2020 de George Floyd, un ciudadano afro-estadounidense que falleció a manos de Derek Chauvin, un policía de Mineápolis que fue sentenciado a 22 años de cárcel por ese crimen.

Lamentablemente, Floyd no fue la primera, ni la última víctima de color de la policía estadounidense, ni del odio racial en ese país que en 2013 dio lugar a la creación del movimiento «Black Lives Matter».

Una iniciativa a la que rápidamente se sumó el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, una de las principales figuras en la lucha por la igualdad.

El piloto de Mercedes se convirtió en bandera de «Black Lives Matter» y sumó adeptos en la máxima categoría, lo que puso en guardia a los directivos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

«Nada me impedirá que siga hablando de los temas que me preocupan o de los problemas que existen», advirtió hoy Hamilton al margen de la presentación del nuevo modelo de Mercedes.

«El deporte tiene una responsabilidad y es poner sobre la mesa las cuestiones importantes para sensibilizar a la gente, sobre todo cuando se viaja por tantos lugares distintos», agregó.

El piloto británico, de 38 años, anticipó que no piensa quedarse callado y que seguirá expresando su opinión en cada circuito que visite.

Fue a modo de respuesta a la prohibición de la FIA para que los protagonistas del «Circo» efectúen comentarios «políticos, religiosos o personales» sin su consentimiento.

La entidad modificó en diciembre su código deportivo internacional (CSI), que aplica tanto para la Fórmula 1 como para los campeonatos de Rally (WRC) y de la categoría Endurance (WEC).

A raíz de ese cambio, los pilotos deben solicitar «una aprobación por escrito de la FIA» antes de emitir su opinión en cuestiones de esa índole.

«No me sorprende», dijo al respecto Hamilton, que cuando no habla también suele expresarse con mensajes en su indumentaria o en su casco.

En 2020, en el podio del Gran Premio de Toscana, el británico exigió el «arresto de los policías que asesinaron a Breonna Taylor», una mujer afroestadounidense abatida por la policía en su departamento, con una leyenda estampada en su casaca.

Esto llevó a la FIA a revisar sus reglas de protocolo durante las ceremonias de premiación, aunque Stefano Domenicali, presidente de la Fórmula 1, aclaraba en febrero que la máxima categoría «jamás amordazará a nadie».

«Estamos hablando de 20 corredores, 10 equipos y muchos patrocinadores que tienen ideas diferentes, puntos de vista diferentes», decía el italiano en diálogo con «The Guardian».

«No puedo decir quién tiene razón y quién está equivocado, pero es correcto, si es necesario, darles una plataforma para discutir abiertamente los puntos de vista de los demás», agregaba.

A pesar de las advertencias, Hamilton no parece dispuesto a cambiar de opinión y tampoco evalúa abandonar la máxima categoría cuando finalice su contrato al final de la temporada.

«Sigo amando las carreras y eso no cambiará nunca. Es algo que forma parte de mí y siento que puedo mejorar, por lo que mi intención es seguir un tiempo más», afirmó.

Además de Hamilton, también acudió a la presentación de la nueva W14 su compañero de equipo y compatriota George Russell, así como el alemán Mick Schumacher, quien se incorporó como piloto de reserva tras desvincularse de Haas.

«La idea es pelear por el título porque, si bien nuestros competidores fueron muy fuertes el año pasado, hemos logrado recuperar terreno», se ilusionó Wolff.

«Pelear adelante demanda resiliencia, trabajo de equipo y determinación», agregó al prometer que «no dejaremos nada por hacer para intentar ganar cada milésima de segundo y volver a luchar adelante».

La W14 finalmente vio la luz, un día después de que lo hiciera la nueva SF-23 de Ferrari, con la que la escudería italiana también buscará recuperar la gloria perdida.

Tanto Mercedes como Ferrari se anticipan como los principales rivales de Red Bull, que acaparó los títulos en el Mundial de Pilotos y en la Copa de Constructores en las pasadas dos temporadas.

El equipo alemán, que había cosechado previamente ocho coronas consecutivas, quiere volver a dar batalla apostando a poder haber superado definitivamente el efecto «porpoising», un problema aerodinámico que afectó a la W13.

«Esta es una gran incógnita, pero contamos con los instrumentos para desarrollar la máquina y poder dotar a Lewis y a George de una máquina que funcione», explicó Wolff.

Sobre la vuelta al negro, el jefe de Mercedes destacó que «pasó a formar parte de nuestro ADN y estamos felices de volver a él», pero aclaró que también tiene un sentido práctico, pues responde a la necesidad de «aligerar» el peso apelando a piezas de carbono.

En esa búsqueda por perder peso, el director técnico de la escudería, Mike Elliott, confesó que el año pasado Mercedes evaluó la posibilidad de dejar de lado su propio concepto de diseño y adoptar uno similar al de Red Bull.

«En alguno momento nos preguntamos si debíamos comenzar nuevamente desde cero, pero a pesar de algunos problemas estas máquinas tienen muchas cosas que funcionan», explicó.

Los cambios apuntaron esta vez no sólo a la carrocería, sino también a una modificación completa del sistema de suspensión delantera y trasera, comentó.

Ahora, habrá que ver si esas modificaciones resultan ser como todos esperan en Mercedes. El misterio se develará cuando la W14 finalmente salga a pista «vestida» nuevamente de negro.

(ANSA).