El senado chileno aprobó la despenalización del aborto en las causales de riesgo de vida de la madre e inviabilidad fetal y cerca de la madrugada de este miércoles continuaba la tercera causal, y la más controvertida: en caso de violación.
Hace dos años, la presidenta, Michelle Bachelet, envió al Congreso el proyecto de ley de despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales.
En 2016 fue aprobada por la Cámara de Diputados y desde ese entonces permanecía en el Senado, en estudios de comisiones con permanentes indicaciones que retardaban su trámite.
La iniciativa del Ejecutivo retomaba una propuesta que ya se presentó en 1991, luego en 2001 y 2015, siendo rechazada en bloque por los partidos de derecha y algunos sectores de la Democracia Cristiana.
No obstante, el aborto terapéutico en tres causales existió en Chile entre 1931 y 1989, cuando la derrotada dictadura militar volvió a reponer su penalización. Sectores conservadores -apoyados por la jerarquía católica- ejercieron una fuerte presión para impedir que un proyecto alcanzara a debatirse, naufragando ya en la instancia inicial con el rechazo a la idea de legislar.
Hoy, y tras 10 horas de arduo debate que se inició el lunes, por 20 votos a favor y 14 en contra, se aprobó la primera causal de despenalización en caso de riesgo de vida de la madre.
Los legisladores de oposición, junto al presidente del Senado, el demócrata cristiano Andrés Zaldívar, defendieron que esta causal debía ser eliminada por cuanto no estaba penalizada la interrupción del embarazo en situación de peligro de la vida materna.
La senadora socialista Isabel Allende rebatió ante el hemiciclo la falsedad de este argumento y afirmó que ha habido 149 personas condenadas y otras 386 formalizadas.
Tras la aprobación de la primera causal, durante las dos horas y media siguientes se discutió la inviabilidad fetal, donde la oposición de derecha acusó que se pretendía negar derechos a una vida por nacer.
Los senadores oficialistas defendieron que no se puede obligar a una madre a tener un hijo que va a vivir unas horas porque no se ha desarrollado el cerebro.
La segunda causal fue aprobada con 19 fotos a favor y 14 en contra. Finalmente, la discusión por la despenalización del aborto por violación, apuntaron a la criminalización que se ha hecho de la mujer, la negación de sus derechos, y la violencia que sufren las mujeres a las que además se les exige que sigan adelante con un embarazo fruto de la imposición de la fuerza, muchas veces cometida por por familiares.
Los parlamentarios de centro izquierda, sumada a la de dos senadores independientes pro derecha, reivindicaron el reconocer a la mujer el derecho a decidir libremente y no obligarla a continuar con un embarazo.
La derecha, representada por la senadora Jacqueline Van Rysselberge, apuntó a la indicación que permite el aborto a las 12 semanas en caso de mujeres adultas y 14 semanas en caso de menores de edad.
Inquirió que «se le está quitando el derecho a vivir» por haber sido concebido en condiciones de violencia.
«Creo que es tremendamente discriminador» y añadió que «no nos digan que esto no está legislando hacia el aborto libre». Chile es uno de los cinco países de América Latina donde está penalizado el aborto en todas las causales. (ANSA).
