Por Rosa Sarries
Queridos amigos: El trabajo de la geóloga Mirta Bertinat, muestra lo que ocurre cuando se «ocupa» la duna frontal. Había Una Vez
La ocupación de la duna frontal, es el real interés que se «oculta», bajo todas las «INQUIETUDES» gubernamentales, (convocatoria a la COPAP incluida), y de «inversores» privados que acechan sobre el Parque Lillo.
La legislación vigente, PROHÍBE la ocupación de la duna frontal.
Esta legislación surgió ante la catástrofe ambiental de urbanizaciones como Villa Gesell, Pinamar o Cariló que por haber ocupado la DUNA FRONTAL, al mejor estilo del Barrio Médanos, SE QUEDARON SIN PLAYA.