viernes, abril 26, 2024

Locales, Opinión

El hombre del pueblo

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Mesa de Conducción Cantera Popular

Andar sin trabas, ser libre/ combatir para los otros./ La vida, la hermosa vida/ solo se realiza/ cuando la vamos dando/ paulatina, totalmente/ por la vida del hombre ignorado/ por el hermano que nos desconoce/ y acaso nos golpea./ Y entonces, por creer, por querer/ impenitentes, incurables utopistas/ obstinados/ ya ni somos viejos/ ni nos envuelve el polvo/ ni el corazón afloja./ Simplemente nos gastamos/ como las piedras que ruedan mucho/ y siguen siendo piedras/ con vetas de luz/ y dureza de juventud.

(Poema sin título encontrado entre los papeles de Larralde una vez fallecido.)

En medio de un día especial en donde se cumplen dos años de la tragedia ferroviaria de Once, el pueblo radical conmemora hoy un aniversario que toca las fibras más íntimas de nuestro Partido: hace 52 años, dejaba de existir uno de los líderes políticos e intelectuales más importantes de la historia radical mientras hablaba en un acto proselitista en la ciudad de Berisso: Crisólogo Larralde.

Su lucha se basó en lograr mejorar las condiciones de trabajo. Así pues, fueron determinantes sus postulados para que posteriormente se dictara el art. 14 bis de la constitución nacional que incorporaba los derechos del trabajador y de la seguridad social, por ello es difícil encontrar otro hombre que tuviera más conocimientos en cuestiones sindicales, obreras, en todas las ramas del trabajo, del campo, de las fábricas, del laboratorio, del diario de las artes, condensado en tres palabras: manual, intelectual y científico. Crisólogo Larralde fue un benefactor que desparramó a manos llenas la riqueza de su intelecto y de su corazón, por la causa de los que menos tienen, razón de ser, de la Unión Cívica Radical.

Es oportuno decir algunas frases de Felix Luna mencionada en un artículo de su autoría publicado en el año 1981 en la revista Todo es Historia:

«-Cuando alguien, a cierta altura de su vida, se hace radical, no es que se haya hecho: es que era y no lo sabía…

Esta aserción se puede complementarse con otra:

«-Cuando alguien, a cierta altura de su vida, deja de ser radical, no es que haya dejado de serlo: no era radical, pero hasta ese momento lo ignoraba…

«Y también podría agregarse, por vía de corolario:

«-De todos modos, aunque haya dejado de ser radical, algo de radical le quedará hasta el fin de sus días…».

Pero para Cantera Popular existe una tercera aserción: “-Cuando alguien, a cierta altura de su vida se hace radical quizás ignore que jamás será radical aunque tuviera cargos electivos por la U.C.R, porque el Ser Radical radica en una luz interior que proviene de la llama de la antorcha radical que tiene cada dirigente que abraza la política con vocación de servicio en donde cada acto lo realiza pensando en el bienestar del prójimo, pero aquel que abraza la política como un medio para buscar un beneficio material para sí mismo vivirá toda su carrera política en la más inmensa obscuridad interior