sábado, abril 20, 2024

Nacionales

BALANCE: Sólo buenas noticias

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Como las malas ya están cubiertas exhaustivamente por otros, en Buendiario.com cuentan las que tienen un impacto positivo en la vida de las personas.

Gente que encuentra dinero y lo devuelve, personas que se caen a las vías y son rescatadas por otros pasajeros, ONG que salvan a parejas de matrimonios arreglados, sitios porno que donan plata para caridad y samaritanos que limpian baños en Japón para purificar su alma. Estas buenas noticias no son inventadas y sucedieron en las últimas semanas. Sin embargo, tuvieron escasa o nula repercusión en los grandes medios de comunicación. Desde hace algunos meses, Denise Araujo, Amit Wior, Gabriel Bitterman y Guido Segal se dedican a la ardua tarea de rescatar esos hechos y publicarlos en el sitio Buendiario.com, que pocos días atrás superó las diez mil visitas en una jornada.

«Las malas noticias ya están muy bien cubiertas por los medios. La idea es que a la lectura de diarios clásica, la gente agregue 15 minutos de Buendiario», explica Wior, quien coincide con sus compañeros en que no se trata de ocultar información, sino de balancearla. «Nos proponemos como un complemento, no decimos que la gente deba dejar de consumir medios tradicionales, sino equilibrar la información», agrega Araujo.

Pero, ¿qué es una «buena noticia»? «Fue un gran desafío definirlo. De todas formas, no es un criterio estático», comienza Wior. «Hay noticias que tienen un gran impacto positivo en la humanidad y podemos decir que son ‘indiscutiblemente’ buenas», completa Araujo. «Las noticias de gente grande haciendo cosas de jóvenes siempre garpan», acota Segal entre risas, y después se pone serio: «Uno de los desafíos que tenemos es proponer informaciones que no caigan en la ingenuidad». Para Bitterman, hay tres criterios que sirven de guía y que son requisitos indispensables para llegar a Buendiario: «La noticia tiene que ser buena, interesante y divertida». De todas formas, a veces hay algunos hechos que recorren un camino intermedio entre lo positivo y lo negativo, pero en el sitio encontraron la manera de abordar ese terreno sinuoso. «La elección la hacemos entre todos, pero en caso de que no estemos de acuerdo, tenemos una sección que se llama ‘¿Es o no es?’», comenta Araujo.

Hasta los sucesos más desgraciados pueden tener un costado bueno, o al menos eso es lo que sostienen en Buendiario. «Cuando hay una mala noticia que predomina en todos los medios, tratamos de buscarle el lado positivo. Como ocurrió con la explosión en Rosario, donde muchos vecinos les dieron alojamiento gratuito a los damnificados. O hubo restaurantes que entregaron comida gratis», recuerda Bitterman.

Entre sus noticias favoritas, los cuatro citan las informaciones que anunciaban la inminente llegada de taxis voladores, los adelantos en las curas para el HIV, terrenos baldíos que gracias al trabajo de vecinos fueron transformados en plazas de juegos para niños, o el proceso judicial que iniciarán varias naciones del Caribe contra Europa por las expoliaciones sufridas en tiempos coloniales .

El periódico digital acaba de sumar tres nuevos integrantes, pero aún mantiene una escala humana. «La enorme mayoría de las informaciones que tenemos en la web no están en los grandes medios. Al tener una estructura pequeña, podemos subirlas antes que los soportes tradicionales, y es una satisfacción ver que aparecen después en esos lugares», se ufana Bitterman.

La financiación de los sitios independientes de Internet ha sido, desde los comienzos de la era digital, un problema de difícil solución, aunque en Buendiario confían en haber encontrado una, o al menos un norte. «Creemos que hay muchas empresas que genuinamente pueden querer apoyar la buena onda y creen realmente en el poder de las buenas noticias», resume Wior. ¿Se puede vivir de un diario digital en la Argentina? «Apuntamos a eso, lo primero fue definir los criterios y luego asegurarnos que todo funcionaria», relata.

¿Quiénes son los lectores de Buendiario? «Muchos de nuestros visitantes dejaron de leer algunos diarios porque están cansados de recibir solamente hechos negativos. Hay una idea de que las buenas noticias no rinden, pero nosotros creemos todo lo contrario», aclara Araujo antes de revelar que otra de las potencialidades del sitio son los «Martes solidarios», donde el foco está puesto en «acercar propuestas de diferentes ONG para que las personas que quieran participar, encuentren en dónde hacerlo».

Las fuentes que utilizan son diversas, en su mayoría sitios extranjeros, pero hay muchos lectores que comenzaron a enviarles desde todas partes del mundo noticias que tienen siempre un común denominador. «Ya sabemos que la objetividad en el periodismo no existe, por eso hicimos de la buena onda nuestra línea editorial», remata Segal.