En la mañana de hoy, se llevó a cabo en la Plaza de los Niños el acto oficial para conmemorar el 155º Aniversario de la Fundación de la ciudad de Quequén.
La ceremonia estuvo encabezada por el Intendente Municipal, Dr. Daniel Molina y contó con la presencia de las autoridades, funcionarios, fuerzas vivas y entidades del distrito y en especial de Quequén. Previo a la ceremonia central, el Padre Pablo Boldrini ofreció una misa en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced ubicada frente a la Plaza.
En el acto, con la presencia de las banderas de ceremonia de las escuelas de Quequén, se escucharon las estrofas del Himno Nacional Argentino a cargo de la Banda Municipal. Luego se entregó una nueva bandera por parte de la Asociación Vecinal Puerto Estación Quequén, la que fue bendecida por el padre Boldrini.
Seguidamente, Molina y el Delegado Municipal de Quequén, Dr. Bernardo Amílcar, colocaron una ofrenda floral en el Monumento en homenaje a los fundadores de Quequén, para pasar a los discursos alusivos.
Primero hizo uso de la palabra el presidente de la Unión Vecinal de Fomento de Quequén, Pedro De Ilzarbe, quien elogió a los pioneros de estas tierras y puso de relieve la cantidad de ocasiones en las que en su comienzo se pidió a las autoridades la creación de la localidad.
También fue optimista al resaltar que “estamos transitando días de mejora, creo que se vienen lindas épocas para Quequén, a pesar de que desde su nacimiento ha sufrido padecimientos”, quien recalcó que la sociedad y las entidades seguirán trabajando por las obras y proyectos de la localidad.
Por su parte, Amílcar homenajeó tanto a los que trabajan por el vecino, tanto a los pobladores de aquella época como a todas las personas que trabajan en pos de la ciudadanía quequenense, que trabajan por el bien común en la actualidad, muchas de ellas presentes en el acto.
Incluso subrayó que el reconocimiento a “y homenaje a los pioneros del pueblo no lo pudimos tener, no lo pudimos festejar. Tenemos que inculcar a ls niños la importancia de esta fecha y por qué costó tanto”.
Aprovechó la oportunidad para reconocer a los vecinos que piensa y trabajan por el resto, “desde cualquier ámbito del quehacer quequenense, con amarguras y tristezas, porque todo cuesta mucho trabajo”, dijo.
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