Una reunión realizada la semana pasada entre un grupo de diputados que responden a Felipe Solá con el ministro de Gobierno provincial, Eduardo Camaño, fue disparadora de versiones sobre la posibilidad de que el Ejecutivo bonaerense abra espacios a sectores del peronismo disidente.
En lo formal, el encuentro fue para analizar la «complicada» situación financiera que en general afrontan los municipios y algunos proyectos que llegarán antes del 10 de diciembre a la Legislatura, en especial el del Presupuesto 2010. Pero, según trascendió, el dato político que surgió del cónclave fue el anuncio del funcionario provincial en el sentido de que el gobernador Daniel Scioli estaría dispuesto a incorporar «más peronistas» a su gabinete, provenientes de distintos sectores internos.
Camaño, que se ha ido transformando en el «contacto» del equipo de Scioli con varios sectores del justicialismo bonaerense, abrió así la puerta para que el nuevo ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez, no sea el único dirigente del peronismo que desembarque en el Ejecutivo.
La idea oficial, según trascendió, no excluiría a los propios felipistas. De hecho, uno de los diputados de ese sector, Osvaldo Mércuri, ya fue tentado para conducir el área de Medio Ambiente.
Del encuentro participaron los diputados Marcelo Di Pascuale, Marcelina Pérez de Ibarra, Ricardo Giacobbe, Mario Cura, Patricia Roca e Ismael Passaglia, quienes iniciaron contactos para reunirse con el resto de los ministros, en otro gesto de independencia de sus «socios» del Pro y el denarvaísmo. (El Día)