El Colegio de Abogados de la Provincia manifestó su preocupación ante la posibilidad de que el fisco bonaerense aplique una doble retención a sus profesionales en concepto del impuesto a los Ingresos Brutos. La reacción se produjo a raíz de la iniciativa lanzada por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), que apunta a monitorear cuentas bancarias y hacer descuentos automáticos sobre movimientos «discordantes».
La preocupación fue manifestada por el presidente de ese colegio, Gerardo Salas, quien advirtió sobre la posibilidad de que los abogados bonaerenses sufran una «multiplicidad de retenciones que pueden superponerse». «No conocemos los mecanismos de compensación que están planteados en este sistema. Todavía tenemos que ver si no se exceden los límites», señaló.
La polémica se desató a partir del lanzamiento de la segunda etapa del plan anticrisis por parte de la agencia que conduce el recaudador oficial Santiago Montoya y que apunta a fortalecer las arcas provinciales en el marco de la crisis.
La controvertida iniciativa dispone que todas las operaciones bancarias que realicen los ciudadanos bonaerenses comenzarán a ser monitoreadas a través de un sistema creado por ARBA que tiene como objetivo detectar movimientos «discordantes» en las cuentas, es decir, que no tengan relación con los ingresos declarados.
El proyecto oficial apunta a detectar evasiones al fisco y, cuando se detecten estas situaciones, se retendrá en forma automática de las cuentas un porcentaje como impuesto a los Ingresos Brutos. Mediante este complejo mecanismo, la Provincia prevé recaudar en lo que resta del año unos 1.000 millones de pesos.
En la presentación del programa, Montoya informó que uno de los sectores que intenta apuntar es al de los «profesionales urbanos», que en muchos casos, por las características de sus tareas, muchas veces recurren a mecanismos de evasión impositiva.
Para Salas, con todo, esta declaración «conlleva un prejuicio en el sentido de que los profesionales son quienes evaden impuestos en la Provincia». «No me animaría a lanzar una frase tan categórica», se diferenció.
«Doble imposición»
Aunque aclaró que desde el Colegio de Abogados «se aplauden todas las medidas lanzadas contra la evasión», Salas pidió analizar «con cuidado si este mecanismo no supera los límites y los derechos de los contribuyentes».
«A partir de esto, serán más las oportunidades que los profesionales harán aportes sobre Ingresos Brutos, y lo que tememos es que puedan caer en una doble retención de esta obligación», advirtió.
El titular del Colegio explicó que los abogados tributan Ingresos Brutos cuando se liquidan sumas e ingresos. «A su vez, tenemos que ingresar al sistema Arbanet y pagar lo que Arba dispone que paguemos. Con esta nueva medida, se dispone que se hagan retenciones sobre movimientos bancarios y existe la posibilidad de una doble imposición», alertó.
En ese marco, destacó que desde el Colegio se solicitó un dictamen a un especialista que los asesora sobre estos temas, «porque esto merece un análisis mucho más profundo».
Finalmente, advirtió sobre la posibilidad de que se inicien acciones contra estas medidas en el caso de que se incurran en una doble retención impositiva. «Existen recursos para hacerlo», informó.
Polémica iniciativa
La controversia se planteó a partir del lanzamiento del «Sistema de monitoreo de movimientos bancarios discordantes», que forma parte de la segunda etapa del plan anticrisis 2009-2010 con el que la Provincia intenta combatir la baja en la recaudación propia en el marco de la inestabilidad financiera y económica internacional.
Según explicó el propio Montoya, la retención automática de impuestos se hará sobre cuentas abiertas a nombre de uno o varios titulares, según sean personas jurídicas o físicas, en las que se hagan movimientos «discordantes» por montos superiores a los mil pesos mensuales.
El objetivo primario es, se destacó, salvaguardar ingresos al fisco bonaerense por mil millones de pesos, al menos en lo que va de 2009. Pero, en rigor, el plan tiene otro fin, acaso más ambicioso: incorporar unos 2 millones de ciudadanos que hoy están dentro de la economía informal al sistema tributario.
Según los números que difundió Arba, con la puesta en funcionamiento de este sistema se podrían incorporar al padrón de Ingresos Brutos 586 mil potenciales contribuyentes que no se encontraban tributando y 1,9 millones de asalariados no formales. (EL DÍA)
