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Por MIGUEL ABÁLSAMO

Las elegantes palabras  a veces no son sinceras, simplemente de compromiso.
En poco tiempo el alcalde ha aprendido lo peor de la política. Atrapado
sin salida no le quedó otra que decir la verdad sobre Venegas.  Una
puesta en escena ante la provincia y  la Nación. Poco creíble.

Atrapado por la realidad, única verdad, descubierto el juego desde la Casa Rosada, cuando en Capital pasa por K y en Necochea ama el vecinalismo y es candidato de la lista 3 del  radicalismo, el alcalde Molina no es que haya tenido un acto de sinceramiento, sino de temor. La serie Los  Simuladores, llegó a la Rambla local el lunes 4 de febrero.

Su compinche político, una especie de jefe, el indefinido Roberto Porcaro ha caído en desgracia. Los K son los K, pero Cristina no es Néstor y los tiempos van poniendo la cosa en su lugar.

Retrocediendo dos casilleros Roberto Porcaro, gritándole piedra libre desde la Rosada , con  un radicalismo duro que comenzará depuración y una línea interna en ciernes con Sebastián Ebi, Alberto Esnaola, entre otros, el intendente comienza a tambalear políticamente , le cuesta pararse en un lado definitivo, viste un santo y desviste otro. Un callejón difícil.

La Municipalidad esta en crisis económica, no es ninguna novedad, de quince a veinte millones de déficit y pedido de auxilio al peronismo bonaerense, ya no es tiempo de guapos, el intendente tiene el barrio alterado, algunos funcionarios al borde de un ataque de nervios, sin poder corregir la verba fácil más parecida a popular tribunera que a diálogo político.

Venegas vivió su gran jornada, sin hablar, sin excederse, sin sobreactuaciones. Molina tuvo que esforzarse y con un dolor en su alma no tuvo salida. Era imposible derribar el muro de Berlín, y se quedó con el Muro de los Lamentos.

El mismo hombre que vituperó, a quien  consideró casi monstruo, lo atacó cuantas veces pudo, lo recordó mal cuando ni siquiera participaba en la campaña electoral, le asestó sin moverse un golpe de nocaut. Ante el país tuvo que reconocerle lo que negó reiteradamente ante el vecino local.

Debe extender ese reconocimiento a Venegas, si es tan generoso el intendente, a la ayuda social permanente, la obtención del Polideportivo Municipal, aunque se olvidó de invitarlo a la inauguración (un error de agenda lo tiene cualquiera…), las inversiones permanentes, aunque también pegó faltazo cuando la presentación de las Aguas Termales, y debería levantar de la judicialización el futuro Complejo Polideportivo a erigirse frente a la Terminal, donde por ahora han  suplantado tan  brillantemente por una pista de ratas, deposito de basura y más de un alto bebedor que pasa la noche.

En un acto histórico quedó inaugurada nuestra escollera, Molina, Scioli y Cristina según protocolo debieron hablar, lo hicieron bien, la brevedad es el alma del talento.

Para quien no conoce la realidad del distrito y las formas del señor intendente, el concepto sería ..¨que bien estuvo Molina..Bienvenida la unidad para un distrito mejor…etc…¨, para quienes seguimos de cerca los acontecimientos sabemos que detrás de una puesta en escena vendrá algún golpe. Algo que el intendente ha  tenido como estrategia.

La única diferencia es que se descubrió el juego, saben en la Rosada que sus proclamas K no eran tales, saben en la provincia que pedir adelantos de coparticipación es fácil, lo claro sería gobernar mejor y no condicionar con este déficit los años que vienen, y saben sus correligionarios locales que no es de confiar. Por eso no piensan regalarle el Comité para que lo use a su antojo.

Me pareció increíble inaugurar la escollera, poner en marcha la ruta 88, comenzar en marzo trabajos contra la erosión costera. Increíble en el buen sentido, con la presidenta el gobernador y principales figuras en Necochea.

Lo que creo poco creíble son las palabras del intendente. Lo que dice es cierto, pero no lo siente.

El tiempo dirá si es sincero Molina, o en días vuelve a las andadas.

Aunque ahora con menos margen de maniobras…