viernes, marzo 29, 2024

Opinión

Vocación de minorías

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Gustavo Romans (*)

No nos dejaron. La coyuntura no ayudó. Se nos adelantaron. El pueblo no interpretó nuestra posición. Miles de argumentos parecidos a estos podrían llenar páginas de renunciamientos y más renunciamientos en la interminable historia minoritaria de los sectores “progres”, de centroizquierda, o de izquierda lisa y llana.

Jamás esa lista incluirá un sincero: “Nunca tuvimos la distancia óptima para interpretar las necesidades de quienes nos arrogamos la representación”.

Cambalache

Cada tanto aparece algún sector que “se ilumina” y quiere “subirse” al peronismo para ser la vanguardia de él, la materia gris. Al no poder concretar ese pensamiento mágico, estas minorías se enojan, y se “bajan” (de donde nunca pudieron subir) y allí comienzan su espectáculo de rabietas similares a la de un nene caprichoso frustrado.

Así está hoy ese territorio de archipiélagos interminables que es el “progresismo” nacional. Se juramentan “limar” al Kirchnerismo por que lo consideran agotado y en el “lime” vale unirse con cualquiera. “Da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón”.

Así, los sectores como Libres del Sur donde se encuentran Victoria Donda y Cecilia Merchan, o Proyecto Sur con Pino Solanas, Bonasso con su propio bloque Macaluse del SI, y algunos más están macerando la idea “Pino 2011” encabezando y ellos, (dejando de lado las dos millones de diferencias que tienen en su incansable lucha por defender al pueblo), van a ir por los lugares legislativos en todo el país y una vez que transformen a Pino en el Marco Ominami porteño, negociar con Kirchner o Cobos (en una potencial segunda vuelta) lugares estratégicos en el poder. Un final soñado para una película increíble, ya que Pino es un gran cineasta.

Cola de Paja y Sanata

En el último número de la revista Patria Grande (editada por los Libres del Sur) en la tapa salen casi todos estos dirigentes y el titulo es “Las fuerzas populares ganaron protagonismo en el nuevo escenario político nacional”. Allí hay un festejo por torcer la voluntad de Kirchner y mostrar poder, minimizando haberse aliado con De Narváez, Carrió, Bulrich, Solá, entre otros. En otra nota interior de Humberto Tumini, “se ataja” (cola de paja decimos en el pueblo), con el título: “La sanata de los acuerdos con la derecha” y ya comienza la nota con una verdad que da por revelada: “El kirchnerismo y algunos de sus amigos están muy preocupados por la salud ideológica de las fuerzas progresistas que hicimos un acuerdo en el parlamento con la oposición situada a la derecha del gobierno (PRO, PJ disidente, Coalición Cívica y la UCR)”. La verdad es que quienes deberían estar preocupados por la “salud ideológica” del progresismo” son ellos mismos. El Kirchnerismo, (que no hay que olvidarse que es peronismo) ya no se preocupa más por la salud de esos sectores. Sabe que no va a contar con ellos y listo.

Lo que es preocupante de dirigentes tan inteligentes y comprometidos (con los cuales se puede coincidir en el diagnóstico), es que el capricho autista de “protagonizar” y ser la materia gris de la revolución popular, los ciega y los lleva a unirse con la derecha . Si esa alianza fuera simplemente en una sesión preparatoria no pasaría nada. Pero no se queda allí. Mientras que Biolcati pide “descabezar la gobernación”, Macri nombra un ministro fascista y Duhalde financia a Alderete – Castells para que todos los días metan un corte en la 9 de julio o una toma de Mc Donals al gobierno, estos “progres” hacen algunas “tibias” declaraciones contra “Mauricio”, Ceballos, de Libres del Sur, lo manda a Baigórria a cortar la 9 de Julio o el camino de cintura, Pino sigue subido a su interés de “instalación” particular con el único discurso que le ha dado resultado. ¿Adivinan cual? Pegarle al Gobierno.

Sin brújula

La historia, con los “tibios”, es muy buena. Se olvida de ellos. Los libros no recuerdan a quienes escondieron la cabeza y de esa forma colaboraron con quienes siempre se han opuesto al desarrollo de proyectos populares. Más tarde se reciclan y se vuelven a “posicionar”. A veces son los mismos y otras dejan esa cobarde herencia silenciosa a nuevos “pensadores” que intentaran “subirse” nuevamente. Quienes hemos entendido que el antónimo de destituyente es constituyente tratamos de construir desde el discenso, pero sin perder de vista al verdadero enemigo de los sectores eternamente postergados. La coyuntura es complicada y es probable que muchos compañeros estén confundidos, sin brújula. A esos hay que invitarlos a la reflexión y a la constitución de críticas con espíritu apreciativo y no de beneficio personal o protagonismo efímero. Ese llamado es ubicarse a la altura de la historia (al menos a quienes todavía no están atravesados por la corrupción) y a la profundización de un modelo nacional y popular que necesita imperiosamente de todos.

Sabbatella y los socialistas de la provincia de Buenos Aires, no han dejado de ser críticos (con la reforma política por ejemplo) y eso no les hizo perder de vista el objetivo, principalmente de la derecha. La brújula primero que nada apretada en la mano. Siempre es bueno recordar la magistral frase del Diputado Jorge Rivas cuando contestó en una entrevista: “Lo que me une al Kirchnerismo son sus enemigos”. Algo que a los “progres” de Pinolandia 2011 los escandaliza, sin embargo nunca asomaron el cuello para criticar a las patronales del campo y en particular a Eduardo Buzzi cuando repetía “No nos une el amor, sino el espanto” justificado su acercamiento desde la CTA a la golpista Sociedad Rural Argentina.

Pinolandia 2011

Pero si volvemos a Pino y sus seguidores (que pretenden un piso del 17% para el 2011 y están temerosos de la reforma política y en el caso de Solanas aún tiene en trámite la personería de su partido), veremos que ni en el mejor escenario posible podrían lograr avances serios. Pino Solanas es un artista antes que nada y como tal goza de un saludable super yo que es el primer obstáculo para conformar un colectivo ideario que poner a consideración de la sociedad. La naturaleza de la izquierda argentina es otro gran muro para sortear. Jamás habría consenso para avanzar en una alianza más allá de algunas “rabietas” en el congreso. La conformación de un partido Nacional (con representatividad para lograr aunque sea un 10%) es imposible construirla en dos años. El 28 de junio pasado en el interior del país, algunos de estos sectores pedían fiscales de mesa (pagos) en los clasificados. Y por último está el verdadero partido político mediático que puede masacrarlos sin piedad tanto como hoy los saca en primera plana, si es que no hacen como dijo el innombrable: “Si decía lo que iba a ser no me votaba nadie”. Por otro lado, pensar que el progresismo está en once diputados con caprichito es un gravísimo error. El Kirchnerismo dio sobradas muestras de progresismo con hechos concretos y si bien hay un desgaste natural de cualquier grupo que lleva seis años en el poder y otro desgaste provocado por los grupos mediáticos y sojeros, es esperable que logre revertir algunos puntos de imagen durante un prometedor 2010 (el Apocalipsis que todos los días anuncian la oposición y Clarín nunca llega), ayudado por el progresismo que no ha perdido la brújula y la paciencia de los sectores tradicionales.

Llegar por asalto

Si el horizonte para el Kirchnerismo es bueno a mediados del 2010, habrá que reforzar las alertas sobre un golpe de estado al estilo Honduras o como se empieza a manifestar en Paraguay. A través de interpretaciones legales subjetivas y apoyo del establishment es probable que los sectores de la derecha avancen sobre el gobierno de Cristina Fernandez ayudados por un contexto latinoamericano enrarecido por bases militares y el turismo de la Cuarta Flota.

Sabemos que Cobos, Macri, Carrió, De Narváez, Solá y Bulrich van a estar gustosos de ser “garantes de una transición”. ¿Pero estos amigos que hoy están confundidos? ¿Estos compañeros con vocación de minoría? ¿Se animaran a decir la verdad? ¿Su protagonismo y su ego serán más importantes que un golpe de estado? ¿De que lado van a estar?

(*) Integrante de Carta Abierta Junín