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Por Juan Carlos Stranges*

En los ’90, nosotros nos opusimos a la privatización de las jubilaciones y pensiones y siempre reclamamos que vuelvan al Estado. En este sentido entendemos que es justa la medida del gobierno. Pero sabemos que deben estar controlados por una comisión donde estén los trabajadores y los jubilados.

Con el fin de proteger los ahorros de todos los jubilados y pensionados tras la crisis financiera mundial la administración lanzó la propuesta de recuperar los fondos del sistema de capitalización. Desde un comienzo recibe una gran campaña antigubernamental convocada por todas las vías posibles a defender lo indefendible, comparable a la de los paros patronales de las entidades del campo contra la iniciativa del gobierno nacional y popular.

Los mercaderes del templo, que defiende y enarbolan a la patria financiera como solución de todos los argentinos, nos quieren imponer recetas conocidas y padecidas por nuestro pueblo como las de Domingo Cavallo, gestionador del sistema privado de jubilaciones y ex ministro de los gobiernos de Menen y De la Rúa, que en el caso de nuestro país, han servido nada más que para la especulación, la timba financiera y el enriquecimiento permanente de la banca extranjera.

Estos señores que ayudaron y llevaron al país a la crisis económica, política y social más grande por todos ya conocidas, sólo motorizaron violencia, alcanzando en el 2001 a tener por primera vez en nuestra historia reciente desde la recuperación de la democracia una represión brutal con más de 30 muertos.

La recuperación no fue por obra y gracias de la nada sino por el trabajo que llevó adelante esta gestión con el apoyo de todo el pueblo. El sistema estatal de jubilaciones en nuestro país ha sido recuperado, el gobierno nacional viene trabajando desde que asumió en el 2003 con el sistema de reparto en forma más eficiencia lo que sostiene su orden. Le impuso mayor eficiencia construyendo con voluntad política. La puso de manifiesto con 13 aumentos a sus jubilados, incorporo 1.500.000 personas que no tenían ningún beneficio, logro aumentar la base de sustentación con mayor cantidad de trabajadores activos, luchando contra el trabajo en negro.

En estos momentos la batalla se libra en los medios. Estos grandes grupos privados locales y extranjeros que por estas horas tratan de influir fuertemente sobre la población, toman partido igual que con el campo defendiendo sus intereses sectoriales particulares por encima del interés general. El gobierno con su actitud de recuperar los ahorros de los argentinos toma la iniciativa y nosotros no podemos dejar de tomar partido.

En los Países Desarrollados, ponderados por los sectores económicos financieros concentrados, los Sistemas Jubilatorios son Públicos, y existen paralelamente las famosas compañías de seguro de retiro que garantizaban una renta en el futuro. Hoy sus acciones no valen nada. Debemos parar el desguace que las AFJP han llevado adelante en estos años.

No podemos permitir que un derecho social, el ahorro de los argentinos este en manos de los especuladores, de los banqueros internacionales, la jubilación es un derecho social y como tal el estado argentino tiene el deber de garantizarlo. El sistema previsional no está ni debe estar para resolver los problemas del mercado financiero o de unos pocos, si para resolver las situaciones de nuestros jubilados de hoy y del futuro.

*Presidente Partido Frente Grande Necochea Frente para la Victoria