jueves, marzo 28, 2024

Nacionales

FATPREN: Solidaridad con periodistas agredidos por empresario de medios

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Llamas de Madariaga

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa expresó su solidaridad con los periodistas Enrique Llamas de Madariaga y Julio Villalonga, quienes el jueves pasado fueron agredidos físicamente por el empresario de medios Daniel Vila, durante el acto en que se celebraba el centenario del diario El Cronista de Buenos Aires en salones de la Sociedad Rural.

Llamas de Madariaga, actual conductor del noticiero periodístico central de Radio Rivadavia, dijo que concurrió al lugar invitado por el diputado nacional y propietario de El Cronista, Francisco de Narváez, pero que en el transcurso de la reunión se acercó el empresario Daniel Vila, socio de Narváez en el canal América de Televisión y lo increpó a los gritos por un juicio periodístico que le ganó a una de su empresas (Vila es uno de los principales accionistas del multimedios América y del Grupo Uno, dueño de cinco diarios del interior), informa FATPREN.

Llamas de Madariaga, anunció que efectuará la denuncia policial e iniciará una querella por injuria y lesiones. Relató que tras saludar a algunos colegas escuchó los gritos del empresario que luego comenzó a empujarlo y patearlo en los tobillos, en un bochornoso incidente. El periodista también resultó herido con una copa de champagne que Vila le arrojó en el rostro.

Julio Villalonga, quien tiene en trámite un juicio periodístico con la empresa de Vila, sufrió también en el mismo acto una agresión similar, aunque sin ser herido. Señaló que Vila lo tomó de la solapa del saco mientras le gritaba “andate de acá”. Fueron dos episodios en una misma noche y que los colegas presentes calificaron como “el papelón del año”.

Vale recordar que Enrique Llamas de Madariaga le ganó un juicio millonario a América TV por haber sido despedido de los servicios informativos de la emisora sin causa justificada.

La FATPREN dijo que es hora que algunos empresarios periodísticos entiendan que no pueden seguir avasallando impunemente los derechos laborales de los periodistas, y que no pueden despedir hoy a la gente sin causa y gritar mañana que quieren robarle su dinero.