Por Horacio Castelli
La ciudad tiene una amplia sonrisa cada mañana sin alejarse de los problemas diarios que aquejan a nuestra sociedad. Y esa sonrisa amplia es producida y reflejada por Eduardo Darguibel en su programa de FM La Radio. Y para quienes creen que es una exageración utilizar una columna de opinión para tratar este tema les paso a explicar.
Como ex conductor de programas de radio durante 15 años conozco la necesidad que tienen quienes viven diariamente en la ciudad de tener a disposición una válvula para dejar escapar una sonrisa que les permita sobrevivir a las presiones diarias.
Eduardo ha logrado sintetizar en su estilo, la realidad diaria, la sonrisa, la buena música, las palabras justas, la educación para escuchar a sus oyentes, la amplitud de criterio político y la posibilidad que todas las voces se escuchen.
Ha cambiado rotundamente el estilo que había impuesto durante años el recordado Daniel Ferrer sin dejar de lado la ayuda solidaria y la capacidad interactiva que “El Negro” impuso como estilo y sello propio.
Realizar un programa después de la fuerte impronta de Daniel no era fácil y había que tomar decisiones rápidas y sin duda, audaces.
Cuando una sociedad no encuentra respuestas en los sectores que deben darlas, necesita encontrar un espacio que refleje sus inquietudes, miedos, preocupaciones.
Y ese espacio lo encontró en la “Mañana de la Radio” y su interlocutor en Eduardo Darguibel.
Es indudable que la tarea de los comunicadores sociales no es dar soluciones a los problemas de la gente, pero algunos se han convertido en voceros de las dificultades diarias.
En el caso particular de Darguibel logra, por su impronta y forma de ser, convertirse en un vehículo que transmite tranquilidad y algo que es muy difícil de encontrar, “respeto”, por las necesidades y urgencias de los habitantes de Necochea.
Cuando todos los días escuchamos, y con razón, descalificaciones hacia la mayoría de los actores sociales, es necesario rescatar a aquellas personas que logran insertarse en la comunidad por sus valores personales.
En el caso de Eduardo Darguibel, me he tomado el atrevimiento de destacar su capacidad profesional como conductor de radio basado en mi propia experiencia de 15 años de radio y 30 como comunicador social, pero quiero destacar más aún su calidad humana y la franqueza con que se mueve en la vida. Un ejemplo que hoy en día no abunda y que produce que su programa sea el más escuchado de Necochea superando al “Negro” Oro en Radio 10 y a “Chiche” Gelblung en Mitre.
Sin alias, simplemente Eduardo.