El RENATRE, la Uatre, el gobierno Sanjuanino y 12 cámaras productivas, contra el trabajo en negro en el campo.
Un total de 12 cámaras productivas sanjuaninas junto al gremio rural UATRE, el RENATRE y el gobierno local firmaron ayer un compromiso de acción para definir en un futuro próximo una manera ágil de registrar y poder pagar los aportes y contribuciones a la Seguridad Social de los trabajadores rurales no permanentes, conocidos como «golondrinas».
Esa acción se realizará bajo el paraguas de la Ley de Corresponsabilidad Gremial, una norma sancionada en junio del año pasado y reglamentada a fines del 2008. Esa ley permite que las partes que intervienen en el trabajo rural -gremio, patronal y estado que recauda los aportes- puedan convenir la manera de implementar el registro de trabajadores para cada sector productivo. O sea, blanquear una actividad que tradicionalmente se hace en negro, con lo cual el trabajador no tiene obra social ni jubilación.
Se calcula que unos 70 mil trabajadores no temporarios participan en San Juan en forma estacional en las plantaciones y cosechas de ajos, cebollas, tomates, aceitunas o uvas. De ellos, entre 5 y 7 mil ingresan de otras provincias sólo para las cosechas de uva y aceitunas.
Si bien la actual ley del trabajador rural indica que esos obreros deben ser registrados, en la práctica no se hace porque el trabajador golondrina trabaja unos días en una finca y sigue luego en otra, de otro productor, dificultando el registro legal de su tarea. Eso no sucede en zonas como la Pampa Húmeda donde la mano de obra para la plantación y cosecha de granos es mucho menor a la intensiva que requieren las producciones como las de San Juan o el algodón o tabaco del Chaco, por ejemplo.
Entonces, a partir de la firma del acuerdo realizado ayer, el gobierno, gremios rurales y patronales se van a sentar a estudiar la manera de poder registrarlo fijando una tarifa posible de pagar, que puede efectivizar una vez al año o en forma mensual, y una vez que se venda el producto.
Según explicó Oscar Bernard, Delegado provincial del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), el gobierno enviará un especialista a cada una de las cámaras rurales que ayer firmaron el convenio, quien ayudará a determinar cuánto tendrá que pagar el empleador para cada actividad, y de qué manera. «En los próximos 15 días cada cámara designará un responsable negociador que trabajará junto al especialista que pondrá el gobierno», dijo Bernard.
Eduardo Peñafort, integrante de la Cámara de Exportadores, dijo que una vez que este establecido el mecanismo cada empleador podrá ingresar a sus trabajadores no permanentes por internet a la AFIP y pagar por ellos. «La AFIP y el gremio van a ser los que van a controlar, pero además, es intención de los productores hacerlo, todos están interesados en poner punto final a este problema», dijo Peñafort, aludiendo a los cada vez más intensos controles que realizan los inspectores en las fincas y que terminan en cuantiosas multas cuando se descubren trabajadores en negro.
Como la Ley de Corresponsabilidad gremial es nueva, sólo hay una provincia -Chaco- que ya la aplica para los obreros no permanentes tabacaleros. San Juan es la segunda pero lo inédito es que la cantidad de sectores que lo firmaron.
«Es la primera vez que 12 sectores de la producción se avienen a firmar un convenio para blanquear el trabajo rural», graficó el intendente Sergio Uñac, uno de los impulsores de concretar el convenio. Justamente el departamento que él administra -Pocito- es uno de los principales agrícolas y donde más conflictos laborales con el trabajo rural se presentan. Hace unos meses allí los productores ajeros corrieron a los inspectores laborales, en un hecho conflictivo en el que tuvo que intervenir el gobierno para desactivarlo. «Aquí le pincharon las gomas», le recordó ayer el gobernador Gioja a Gerónimo Venegas, el Secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) que vino a la provincia a firmar el convenio. (DIARIO DE CUYO)