De acuerdo a las últimas mediciones, los precios de los alimentos y bebidas subieron casi 2% durante la tercera semana de mayo. En tanto, el consumo de carne vacuna cayó un 17,5% en el primer cuatrimestre del año.
Según el relevamiento elaborado por la consultora LCG, los precios de los alimentos y bebidas subieron 1,8% durante la tercera semana de mayo, registrando la variación semanal más alta en lo que va del mes.
El dato que arrojó la medición, que estudia el comportamiento de 10 categorías dentro del rubro alimenticio, implica una aceleración de 1,7 puntos porcentuales frente a los siete días previos.
De esta manera, los precios en dicho segmento acumulan un incremento del 3% en lo que va del quinto mes del año. Los productos analizados de la canasta básica tuvieron un incremento promedio del 1,6 y 1,9% medidos de punta a punta.
Qué rubros bajaron y cuáles subieron
Otro aspecto que evidencia el registro alcista de esta semana es que apenas dos de los diez rubros medidos exhibieron una baja: «Frutas (-3,4%), y «Comidas listas para llevar» (-0,1%).
Los rubros que más subieron en el último mes fueron: Bebidas e infusiones 5,7%; Lácteos y huevos 3,2%; Verduras 2,3%; Condimentos y otros productos alimenticios 1,9%; Pan, cereales y pastas 0,7%; Carnes 0,6%; Aceites -1,2%; Azúcar -1,9%; Frutas -6,6%.
A pesar de la aceleración respecto a las primeras semanas, se espera que el segmento de Alimentos y Bebidas se ubique por debajo de la inflación promedio general, que las consultoras calculan en torno al 5 y 6%
Desplome en el consumo de carne
La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) informó que el consumo de carne vacuna cayó un 17,5% en el primer cuatrimestre del año frente al mismo periodo de 2023 y volvió a ser el peor registro en los últimos 30 años.
El relevamiento precisó que “el consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 663,4 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h)” entre enero y abril, lo que significa unas 141,1 toneladas menos que los primeros cuatro meses del año pasado.
Además, el reporte arrojó que “con estos guarismos, el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 42,4 kilos/año en el primer cuatrimestre de 2024, resultando 18,5% menor al registrado en igual lapso de 2023 (-9,6 kg/hab/año)”.
De esta manera, al igual que en la medición anterior, correspondiente al primer trimestre del actual calendario, el consumo de carne continúa sufriendo una caída histórica. Esto se refleja en que “es el registro más bajo de las últimas tres décadas”.
En relación a la variación de precios en el contexto de alta inflación que tiene injerencia en el descenso en el consumo, el informe aportó que durante abril, el costo promedio de las ‘carnes y derivados’ otra vez se ubicó entre los que menos subieron (4,9%). Al respecto, el informe indicó que “fue el valor promedio de los cortes vacunos relevados por el INDEC el que contribuyó a esta desaceleración, ya que aumentó 4,7% en relación a marzo” y en contraposición, señalaron que “en cambio, el precio del pollo se incrementó 8,2% en el mes”.
En la comparación interanual el precio promedio de los cortes vacunos que mide el INDEC registró un alza de 284,3%, con un máximo de 304,8% en el caso de la carne picada común y un mínimo de 265,7% en el caso del asado. La suba estuvo por debajo del aumento del precio de la hacienda en pie (+321,8% anual), y de la evolución del nivel general de precios al consumidor (+292,2%).
En el cuatrimestre enero-abril de 2024 operaron 353 establecimientos que faenaron un total de 4,34 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 8,1% menos que un año antes. En tanto, la producción fue equivalente a 988 mil toneladas de carne, lo que arrojó una baja de 7,7% interanual. La oferta de carne vacuna se contrajo en 82,4 mil toneladas entre los primeros cuatro meses de 2023 y 2024.
La Tecla