El magnate pide por fuertes cambios en las reglas que regularán la nueva tecnología. Creen que Bullrich está alineada con Clarín.
En las oficinas de América Móvil, propiedad de Carlos Slim, comienza a ganar hándicap la tesis de que el candidato libertario Javier Milei es una buena opción para los intereses del conglomerado en Argentina, donde el mes que viene será la primera vuelta electoral.
Según confió a LPO un directivo al tanto de las discusiones, ya tuvieron lugar algunos contactos de ejecutivos allegados a Slim con un emisario de Milei y los apoyos a su campaña se estarían canalizando a través de la Fundación Atlas, think-thank que apoya las creencias ultra liberales.
De lo que se desprende de esas conversaciones sobresale que Milei podría modificar los términos dela licitación del 5G que impulsa el actual ministro de Economía y candidato peronista, Sergio Massa.
Claro, la compañía de Slim en Argentina, cuestiona el alto costo del precio inicial de la subasta de esa franja de red, que el gobierno estableció en 1.000 millones de dólares. Una crítica que comparten sus competidores.
Esta nueva tecnología permitirá implementar el denominado internet de las cosas y máquina a máquina que reduce cuarenta veces la latencia en la comunicación.
Se trata de un cambio drástico de tecnología que podría abrir una ventana de oportunidad a la empresa de Slim, que mantiene en la Argentina una dura pelea con Héctor Magnetto por el segmento más interesante del negocio, la provisión de internet, que hoy el dueño de Clarín y Telecom Argentina hegemoniza en la ciudad de Buenos Aires, en espejo con la posición dominante del dueño de Telmex en la ciudad de México.
Slim logró avanzar en la provisión de este servicio en los municipios del conurbano bonaerense -de ahí la excelente relación del magnate con alcaldes peronistas de esa extensa geografía-, pero no consiguió hasta ahora meterse en la ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país.
Claro también rechaza una política de Alberto Fernández que permite el alquiler de redes ociosas con precios que son fijados por el Gobierno. Alegan que esa política favorece a empresarios argentinos como Alberto Pierri, José Luis Manzano y Daniel Vila, dueños de medios y compañías de telecomunicaciones históricamente allegados al peronismo. Esta posición es compartida por Clarín. Pero hasta ahí llegan las coincidencias.
En el entorno del dueño de Claro, no confían en Patricia Bullrich, que es la candidata del ex presidente Mauricio Macri, porque la visualizan con un alineamiento total con el Grupo Clarín, aunque en el límite no descartan que puedan negociar. «Es empleada de Magnetto», afirman tajantes.
Mientras que Massa, con el que Slim tiene una buena relación, creen que si resulta electo presidente tampoco tendrá en una Argentina que se visualiza complicada, mucho margen para desmarcarse del lobby de Clarín.
Por eso, hoy el hombre más rico de México se inclina por Milei. Pero el cuadro de situación que le acercaron tampoco está exento de riesgos. Por ejemplo, todavía no ven en su campaña un referente con el que discutir en detalle la política de telecomunicaciones. Y tampoco agrada su retórica anti China porque Claro emplea equipos y tecnología Huawei, por la sencilla razón que es la mejor del mercado.
LPO