Por Horacio Castelli
Quién terminó tercero en las PASO, Martín Migueles, no acepta notas periodísticas con quienes criticamos su accionar público como presidente de la Usina, o como un gris concejal.
Su accionar público, fue malo, dejó a la Usina Popular Cooperativa “Sebastián de María”, en quebranto, así lo marcan los números fríos de la realidad, y como concejal hacia finales de los 90 pasó sin pena, ni gloria.
Ahora, en la actualidad las propuestas y sus declaraciones se contraponen con lo que realizó en el pasado, cuando le tocó conducir.
Habla de instalar una hormigonera Municipal, cuando la hormigonera que existía en la UPC, debió ser cerrada.
Promete una profunda preocupación y mejoramiento del Parque Miguel Lillo, cuando fue el responsable de cortar los árboles frente al Casino, de madrugada, a escondidas, siendo repudiado por la ciudadanía, que le impidió avanzar con su proyecto.
Esto que escribo y puntualizo, no son agravios, son realidades. Y siempre es en respuesta a declaraciones y adjetivaciones de Martín Migueles sobre la labor periodística.
Quién interpreta una crítica periodística como un ataque personal, no puede dedicarse a la política. Jamás he criticado a ningún político necochense basándome en cuestiones personales o hablando de la vida privada de nadie, jamás. Nunca lo haría.
Si, tengo el derecho y aún más, la obligación, de expresar mis disidencias y preocupaciones hacia aquellos políticos que ofrecen espejos de colores.
Martín Migueles, en su actividad pública, ha sido pésimo. Lo reafirmo sin ninguna duda.
Ahora, si un dirigente político no es capaz de plantarse frente a un periodista que lo crítica para refutar los análisis que se hacen, es por dos motivos:
O quién esto escribe tiene razón, o no hay la suficiente capacidad para defender sus supuestas capacidades para conducir el Municipio de Necochea.
Para culminar quiero agregar dos cuestiones que me permiten hablar con conocimiento sobre las propuestas y las capacidades de Martín Migueles.
Fui electo como delegado por uno de los distritos de la UPC e integré la Asamblea de delegados durante dos años, lo que da un conocimiento in situ de la situación de la entidad que presidió Migueles.
Y fui concejal electo del Frente para la Victoria del 2011 al 2015, que me permite saber que varias de las propuestas del ahora candidato de Juntos por el Cambio, son papel pintado sin sustento legal y presupuestario.
No son agravios, son críticas a propuestas insolventes.