Alrededor de la mitad de las personas que contrajeron SarsCoV2 continúan teniendo problemas de salud en los meses siguientes, un fenómeno que los expertos denominaron «Long Covid» y que no solo presenta síntomas físicos, sino también mentales.
Esto es lo que surge de un estudio italiano realizado por la Universidad de Udine y publicado en la Revista de psiquiatría y salud mental.
Mientras que los problemas físicos tienden a disminuir con el tiempo, los de la esfera mental aumentan hasta alcanzar, 1 año después de la infección, un 10,2% más para síntomas psiquiátricos (como depresión, ansiedad e insomnio) y 20% más para problemas como pérdida de atención.
El estudio inscribió a 472 pacientes con covid entre marzo y mayo de 2020. Un año después de la infección, el 47,2% todavía tenía al menos un síntoma.
Sobre todo, subrayó Matteo Balestrieri, coordinador del estudio y copresidente nacional de la Sinpf (Sociedad Italiana de Neuro Psicofarmacología), «mientras que la mayoría de los síntomas (neurológicos, respiratorios, gastrointestinales y reumatológicos) habían disminuido en comparación con el inicio de Covid, los psiquiátricos se incrementaron significativamente así como la falta de concentración y atención».
Para Claudio Mencacci, director emérito de Psiquiatría del hospital Fatebenefratelli-Sacco de Milán y copresidente del Sinpf, los resultados de la investigación son importantes porque los síntomas psiquiátricos «representan una pérdida considerable de salud a lo largo de la vida».
Además, «una creciente cantidad de evidencia indica que los sobrevivientes de Covid-19 pueden tener deficiencias cognitivas duraderas».
Para los dos expertos, se necesita un fuerte compromiso para dar respuesta a las necesidades de estos pacientes.
Sin embargo, señalaron Balestrieri y Mencacci, el sector de la salud mental se ha vuelto cada vez más débil a lo largo de los años, con «una disminución de los departamentos de 183 a 141, una reducción significativa de las camas de hospital en torno al 10% (400 menos) y una disminución masiva del personal»
Según las estimaciones, «en 2025 faltarán otros 1000 psiquiatras».
Además, las regiones italianas destinan «alrededor del 3%» del Fondo Nacional de Salud a la salud mental, frente al 5% fijado por la conferencia Estado-Regiones, «lejos del objetivo del 10% señalado en la Unión Europea para los países de renta alta».
Por eso, los dirigentes del Sinpf subrayaron la urgencia de la creación de «una Agencia Nacional de Salud Mental que pueda revisar todo el sector en 360 grados». (ANSA).