La cumbre del G20 culminó en Roma con el compromiso por parte de los líderes de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados, una medida que está científicamente probada, pero desaparece del borrador final el plazo de 2050 para un mundo de cero emisiones sustituido por uno más genérico «en o alrededor» de mitad de siglo.
Un resultado que el primer ministro Mario Draghi sigue reivindicando como «un éxito», que «sienta las bases para una recuperación más equitativa», recordando que en los acuerdos de París no hubo ningún tipo de plazo, ni vago ni preciso.
«No fue fácil llegar a este acuerdo, fue un éxito», dijo el primer ministro Mario Draghi en la rueda de prensa final de la cumbre, agradeciendo a los sherpas ya quienes participaron en la organización de un G20 «extraordinario».
«Esta cumbre me da confianza por la capacidad que el G20 parece haber encontrado para afrontar los desafíos existenciales de época, desde el Covid hasta el clima». «Hemos sentado las bases para una recuperación más justa», añadió.
«Sobre el clima, por primera vez, los países del G20 se han comprometido a mantener al alcance el objetivo de contener el sobrecalentamiento por debajo de 1,5 grados -explicó Draghi- con acciones inmediatas y compromisos a medio plazo. También sobre el carbón los financiamientos públicos no irán más allá del final de este año».
«El sentido de urgencia está ahí y ha sido compartido por todos y se puede ver en el hecho de que la meta de 1,5 grados ha sido reconocida como científicamente válida. También hubo un compromiso de no emprender políticas de emisiones que vayan en contra de la tendencia que todos se comprometieron a cumplir hasta 2030. Se puede esperar que este compromiso se mantenga.
Después de París, las emisiones aumentaron, especialmente después del Covid. Hay cierta preocupación y ahora tenemos que demostrar credibilidad implementando las promesas hechas».
«Hemos sentado las bases para una recuperación más equitativa y hemos encontrado nuevas formas de apoyar a los países de todo el mundo, 609 mil millones sobre la base de derechos especiales de giro se dedican por primera vez a los países más vulnerables».
«¿Qué hemos hecho?
Es una cumbre exitosa en el sentido de mantener vivos nuestros sueños, comprometiéndonos con más medidas, asignaciones de dinero, más promesas de reducciones. En los últimos meses parecía que los países emergentes no tenían intención de tomar otros compromisos», explicó Draghi en la rueda de prensa final del G20.
«El éxito final viene formulado entonces sobre la base de aquello que hacemos y no a lo que decimos. Compromiso colectivo de ser más concreto y serio», añadió.
«El Papa Francisco es un aliado no solo del G20 sino de todo lo que concierne al clima y la conservación de la Tierra», agregó Draghi, respondiendo a una pregunta al respecto.
Por otra parte: «Desde China hasta hace unos días esperaba una actitud más rígida, existía el deseo de captar un lenguaje más orientado al futuro que al pasado», explicó en respuesta a una pregunta sobre el clima. «Rusia y China han aceptado la evidencia científica de 1,5 grados, lo que implica sacrificios considerables, no son compromisos fáciles de cumplir. China produce el 50% del acero mundial, muchas plantas van a carbón, es una transición dura».
«Es fácil sugerir cosas difíciles, difícil es llevarlas a cabo. Lo que ha hecho el G20 es un resultado extraordinario que podría ser alcanzado solo en un contexto multilateral. Lo que estamos haciendo hoy es un paso adelante en una situación difícil».
«Hubiéramos preferido que todos los países hubieran confirmado» el plazo «de 2050» para las emisiones cero «pero en mi opinión esto se logrará gradualmente», subrayó el primer ministro al finalizar el G20.
Por otra parte Rusia y China se distanciaron sobre ese compromiso.
«El 2050 no es un número mágico, si esta es la ambición de la UE, otros países tienen otras ambiciones», dijo por su parte el canciller ruso, Serghiei Lavrov, reiterando «su» 2060.
Mientras que el presidente chino, Xi Jinping, apeló al principio de «la responsabilidad común pero diferenciado» que aparece, además, en el comunicado final de la cumbre, sin retroceder jamás sobre aquellos diez años más de tiempo para lograr los objetivos. (ANSA).