Por Horacio Castelli
Recorriendo la ciudad de Necochea uno puede apreciar, como lo muestran las fotos, caras que difieren en su mensaje. La naturaleza exuberante de sus playas y el control municipal que está ausente. Tan ausente como el Jefe Comunal que no logra acertar con una política coherente de cara a la temporada estival 2009.
Una temporada que se presume tan pobre como la anterior o aún peor, sin ofrecerle nada al visitante con una conducción turística autista que solo atina a pasear por el país sin acertar en las políticas adecuadas para atraer visitantes.
El tandem Armentia-Vergara ha sido un fracaso absoluto para Necochea, en cada una de las temporadas desde el 2003 a la fecha.
El Frente Costero, con absurdos parches de madera, sin inversión oficial y con escaso tiempo para realizar los trabajos por parte de los poquísimos inversores que se presentaron.
Se realizaron presentaciones en Capital Federal, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, Tandil, Balcarce y una convocatoria nacional y solo se presentaron inversionistas locales a quienes, por otra parte, les cambiaron el pliego en varias oportunidades.
Encima se encontraron que las obras públicas que se habían prometido nunca se realizarán.
Las concesiones, que deseaban mostrar como un ejemplo de gobierno, son uno de los tantos puntos flojos que tiene esta administración radical, empezando por la concesión del Camping Miguel Lillo y siguiendo con la venta ambulante en la playa, los balnearios, los pochocleros, el matadero, etc.
Como si esto fuera poco, el Jefe Comunal no se animó a bajar al recinto del Honorable Concejo Deliberante para informar sobre las irregularidades encontradas en el expediente del traspaso de firma en el Camping Miguel Lillo que el bloque de concejales del Frente Justicialista ya presentó ante la justicia y que puede derivar en un juicio político a Daniel Molina y su destitución.
El papel de los concejales del radicalismo y del socialismo kirchnerista fue lamentable en la sesión del jueves 13 de noviembre pasado al votar en contra del proyecto presentado por el bloque Justicialista pidiendo la interpelación del Intendente Molina.
Con una voz casi inaudible, el presiente del bloque oficialista, Gerardo Guridi expuso el voto negativo luego de una extensa, clara y contundente intervención fundamentando el proyecto realizado por la concejal Ana Asa.
Los concejales son los políticos que más veces tropiezan con la misma piedra, los errores del pasado de los bloques mayoritarios del justicialismo defendiendo lo indefendible de sus gobiernos lo vuelven a hacer los concejales radicales.
Ahora, la palabra la tiene la justicia. El futuro de Daniel Molina en lugar de un lugar en la Cámara de Senadores puede ser la destitución.
estimado periodista.Deseo recordarle a usted que el intendente Molina ya fue denunciado penalmente en el mes de Marzo por mal desempeño de funcionario publico y desobediencia a la justicia.Si lajusticia lo encuentra culpable, seguramente lo hara tambien en el caso del Camping.
demosle credito a la justicia