Por Cristina Fernández
Fui citada a prestar declaración indagatoria a Comodoro Py, ya ni sé cuantas veces. Sí recuerdo con precisión que en el año 2019, justo el día de cumpleaños de Néstor, el 25 de febrero, fui citada a prestar ocho declaraciones indagatorias en un mismo día. Una vez más, la violación de las más elementales normas y principios del Estado de Derecho estuvo a cargo de Bonadío.
Florencia, mi hija, que jamás fue funcionaria y que sólo tenía 12 años cuando su padre asumió como Presidente, también fue citada a prestar declaración indagatoria e inclusive, durante el año 2018, se vió obligada a presentar una eximición de prisión ante los crecientes rumores de una posible orden de detención por parte del juez sicario, Bonadío.
Máximo, mi otro hijo, fue allanado en su oficina de Río Gallegos el día del cumpleaños de su hijo y citado a prestar declaración indagatoria en tres oportunidades.
A partir del año 2016, durante el gobierno macrista, se desató en la República Argentina una inédita persecución judicial en tiempos de democracia, con ribetes de cacería en algunos casos. Cientos de ex funcionarios y funcionarias de nuestros gobiernos fueron citados a prestar declaración indagatoria, decenas fueron procesados y otros encarcelados “preventivamente”. De ésta manera, la institución de la prisión preventiva, conceptualmente prevista para evitar la fuga del acusado, se utilizaba para encarcelar opositores.
Nunca -y cuando digo nunca, es nunca- ninguno de los dirigentes perseguidos, procesados o encarcelados injustamente hizo el más mínimo gesto de sustraerse a la acción, en muchos casos hasta ilegal, de ese Poder Judicial.
Sin embargo, es un lugar muy común en los medios hegemónicos de comunicación y de la oposición macrista, repetir una y otra vez la misma cantinela: que el kirchnerismo “busca impunidad”.
Cuando anoche, la pantalla del televisor me devolvía la imagen de la cara de Fabián Rodríguez Simón, alias “Pepín”, integrante de la ya célebre y mediática Mesa Judicial macrista -la misma que decidía procesamientos y encarcelamientos- junto a un título de pedido de “asilo político” en Uruguay porque se sentía “perseguido”, me vinieron a la cabeza muchas imágenes.
La de Héctor Timerman regresando de los Estados Unidos enfermo con un cáncer terminal e interrumpiendo su tratamiento, por la citación judicial de Bonadío. Las imágenes de los desfiles mediáticos de ex funcionarios esposados, enchalecados, encasquetados y en condiciones humillantes, sometidos a paseos frente a las cámaras de televisión de los medios hegemónicos que, con una “inexplicable” premonición, siempre sabían a que hora y donde iban a suceder las cosas.
Fabián Rodríguez Simón, alias “Pepín”, diputado del Parlasur de Cambiemos, ex Director de YPF durante el macrismo, abogado de Mauricio Macri, apretador serial de jueces y empresarios, sólo había sido citado a prestar declaración indagatoria por una jueza y un fiscal, de los que podrá decirse cualquier cosa menos que sean kirchneristas, “pide asilo político en Uruguay por persecución”. ¡Y dicen que somos nosotros los que “buscamos la impunidad”!
Juntos por el Cambios, desde el gobierno, armó una causa judicial contra la entonces Procuradora Alejandra Gils Carbó. La amenazaron con armar causas contra sus hijas mientras Clarín publicaba sus números telefónicos para que fueran hostigadas y atacadas. De esa manera, la obligaron a renunciar pese a su absoluta legitimidad institucional: fue votada por 63 Senadores y Senadoras de la Nación, superando ampliamente los dos tercios requeridos (48 votos) por la ley vigente. ¡Y pensar que son ellos, los y las de Juntos por el Cambio, quienes hablan de respetar las instituciones de la República y dicen que somos nosotros los que “buscamos la impunidad”!.
Juntos por el Cambio. Los mismos que intentan prolongar una situación institucional que nunca tuvo lugar en la democracia argentina. Eduardo Casal, un Procurador interino sin el acuerdo del Senado que prevé la ley vigente. Eduardo Casal, fiscal designado sin concurso en el año 1992, durante el menemismo. Eduardo Casal, el mismo que protege al Fiscal Stornelli -fiscal macrista si los hay-, en la también inédita situación de tener procesamiento confirmado en segunda instancia por delitos cometidos en el ejercicio de su función y seguir ejerciendo el cargo de fiscal. Y pensar que son ellos, los y las de Juntos por el Cambio, quienes dicen que queremos poner un procurador sin respetar las instituciones y que somos nosotros los que “buscamos la impunidad”!
Sinceramente, anoche frente al televisor, al ver la imagen de Fabián Rodríguez Simón, alias “Pepín”, pidiendo asilo político en Uruguay sólo porque lo llamaron a prestar declaración indagatoria, no sólo sentí estupor e indignación, sino la íntima convicción de que finalmente, más tarde o más temprano, las máscaras caen y aparece el verdadero rostro del macrismo: mentira, cinismo y la verdadera impunidad en Argentina, la de ellos.