Trabajarían con protocolos y controles estrictos de parte de los municipios, que fueron los que se opusieron a su funcionamiento.
La lucha de unos 4 mil titulares de agencia de lotería de toda la provincia parece haber rendido sus frutos: en el sector hay entusiasmo por el rumor de una inminente autorización de parte del Gobierno -específicamente de Jefatura de Gabinete- para empezar a operar nuevamente desde el lunes.
Según reconstruyó INFOCIELO a partir de agencieros que mantuvieron diálogo con autoridades en los últimos días, la actividad volvería bajo estrictos protocolos de funcionamiento y con un control muy cercano por parte de las autoridades Municipales.
El único obstáculo que salta a la vista tiene que ver con que muchos locales no se encuentran habilitados. En esos casos, la operatoria permanecería restringida.
Las agencias están con las persianas bajas desde el comienzo de la cuarentena, a mediados de marzo, salvo por un breve interregno que hubo el 14 de mayo. Ese día, con el aval de la Provincia, operaron desde las 11 de la mañana hasta las 13.30, momento en el cual el Instituto Provincial comunicó que daba marcha atrás con la medida.
“En relación con la apertura de las agencias de juego, y luego de realizar las consultas del caso con los intendentes municipales, por razones sanitarias y operativas el Gobierno de la provincia de Buenos Aires ha decidido postergar su apertura hasta nuevo aviso”, anunció Loterías, terminando con las expectativas de los agencieros.
En las últimas dos semanas redoblaron la presión para permitir la vuelta de la actividad, lapso en el cual cundieron los peores presagios. Muchos relacionaron el pedido de los intendentes con un supuesto interés para empezar a implementar el juego online, prescindiendo de los servicios de las agencias.
Es que, aseguraban, tenían listos los protocolos para operar bajo condiciones de salubridad. También señalaban su carácter de comercio de proximidad y las similitudes de la modalidad de trabajo con las que tienen, por ejemplo, los bancos y las bocas de cobro de servicios.