La normativa entra en vigencia hoy, en medio de rumores respecto de una fuga masiva de capitales radicados en bancos que operan en el país. Más informes.
En medio de un clima de volatilidad extrema, con el dólar cotizando por sobre los 61 pesos, el Banco Central acaba de tomar una decisión drástica: desde hoy, todos los bancos que operan en el país deberán contar con autorización para girar utilidades al exterior.
Así consta en una circular dirigida a las entidades financieras, bajo el rótulo A 6768, donde se lee que estas “deberán contar con la autorización previa del Banco Central de la República Argentina para la distribución de sus resultados”. Así le pone un freno al giro de utilidades y al pago de dividendos.
Se trata de una respuesta institucional ante los rumores sobre la aceleración de la fuga de capitales y el retiro de depósitos de parte de los ahorristas, a medio camino de la propuesta de Hernán Lacunza y de Rogelio Frigerio, avalada por dirigentes como Julio Cobos, de reinstalar el “cepo” cambiario para preservar las reservas.
Hoy, el BCRA debió vender 387 millones y subir la tasa de interés al 84 por ciento para evitar que la moneda norteamericana vuelva a subir. Así consiguió estabilizarla en torno a los 61 pesos. Hasta ahora, el costo de mantener en esos márgenes fue de más de 10 mil millones de dólares.
Las malas noticias económicas no terminaron ahí: los mercados internacionales no se tomaron bien que el ministro de Hacienda postergara los vencimientos de capital de Letes, Lelinks, Lecaps y Lecers. Así, el país bajó otro escalón para las calificadoras de riesgo y el riesgo país trepó a 2.505 puntos básicos.
