domingo, noviembre 24, 2024

Internacionales

MERCOSUR: Lula y Chávez visitan Argentina.

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inició este domingo una visita de dos días a Argentina en la que intentará disminuir la tensión entre ambos países por recientes roces en materia comercial.

Tras llegar a Buenos Aires este domingo, el mandatario brasileño tiene previsto reunirse con su par argentina, Cristina Fernández, el lunes.

A la cita entre Lula y Fernández se sumará luego el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien a último momento confirmó su participación en un encuentro tripartito para tratar asuntos de integración.

Chávez, quien permanecerá en Argentina hasta el martes, dijo que la reunión con sus pares sudamericanos fue acordada durante la última cumbre del Mercosur (Mercado Común del Sur), celebrada en la ciudad argentina de Tucumán a principios de julio.

«La integración con Brasil es una necesidad», dijo el sábado Fernández, durante la primera conferencia de prensa de su gestión.

«También es importante la presencia del presidente Chávez, porque Venezuela debe ingresar plenamente al Mercosur para cerrar la ecuación de industria, alimentos y energía en Sudamérica».

La incorporación venezolana al bloque comercial aún debe ser aprobada por los parlamentos brasileño y paraguayo.

Roces

Fernández adelantó que discutirá con Lula los recientes roces entre Argentina y Brasil en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Los dos países se colocaron en veredas opuestas durante el intento de destrabar las negociaciones de la Ronda de Doha para liberalizar el intercambio global, que fracasó la semana pasada.

Brasil aceptó la exigencia de reducir la protección sobre la industria planteada por las naciones ricas para poder llegar a un acuerdo.

Mientras que Argentina y otros de sus aliados rechazaron ese requerimiento por temor a una apertura excesiva del sector y porque, a su juicio, no obtuvieron de la Unión Europea y Estados Unidos suficientes garantías en la eliminación de subsidios agrícolas.

Los representantes argentinos acusaron a los brasileños de «darles la espalda» y de «actuar solos» ante las grandes potencias. Pero el canciller Celso Amorim lo negó, asegurando que Brasil «no se distanció» de sus socios, sino que privilegió la meta de mantener viva la Ronda de Doha.

«En la hora crucial y al calor de las negociaciones, era necesario hacer opciones. Sabíamos que había una diferencia de postura con la Argentina, y nuestra posición no podía quedar totalmente rehén de ella», explicó.

«Polvareda»

Por su parte, el portavoz de Lula, Marcelo Baumbach, dijo que tras el fracaso de las conversaciones de la OMC ambos países estaban «dejando asentar la polvareda» y que el mandatario brasileño plantearía en Buenos Aires seguir apostando a la unidad.

«No existe una política comercial uniforme en el Mercosur y por encima de todas las divergencias está la idea de que se debe proseguir en la integración, que es el camino para resolver los problemas», añadió Baumbach.

Por su parte, la presidenta Fernández calificó lo sucedido en la OMC como una «discusión de intereses».

«Nosotros tenemos un desarrollo industrial menor que Brasil y no nos convenía la propuesta de los países desarrollados. Sin embargo, que tengamos diversidades y procesos económicos diferentes no significa que se puedan articular objetivos comunes».

Otras disputas

Los analistas recuerdan que las discrepancias en la OMC no son las únicas que han opacado últimamente las relaciones entre los dos principales socios del Mercosur, que también integran Uruguay y Paraguay.

De hecho, la visita de Lula a Buenos Aires se produce, también, en medio de una serie de disputas comerciales dentro del bloque.

Por un lado, el gobierno de Lula autorizó la importación de unos 140 productos industriales desde fuera del Mercosur con tarifas reducidas temporalmente, lo que las autoridades argentinas denunciaron como una violación del arancel externo común.

Por otro lado, la asociación brasileña de los molinos de trigo, Abitrigo, acusó a algunos rivales de Argentina de dumping (venta por debajo del costo), lo que es considerado como una forma de competencia desleal.

Al parecer están exportando a Brasil con subsidios que otorga el Estado argentino para mantener los precios en el mercado interno.

Según los observadores, estas desavenencias complican el panorama en momentos en que el Mercosur intenta elaborar un código aduanero que lo convierta en una verdadera zona de libre comercio, dejando atrás «asimetrías» económicas entre los socios.

Este código es precisamente uno de los objetivos de Brasil, que asumió la presidencia pro témpore del Mercosur en julio.

Comitiva

Más allá de los cortocircuitos, a Lula lo acompaña una comitiva de unos 260 empresarios brasileños que participarán, a partir de este lunes, en una ronda negocios con pares argentinos.

El objetivo de este encuentro es profundizar la integración en materia económica y comercial, y ampliar las inversiones recíprocas.

«Es inédita la presencia de tantos empresarios en nuestro país», comentó la presidenta Cristina Fernández.

«Revela la importancia de la relación con Brasil y que Argentina es una plaza competitiva en la que se están radicando inversiones de todo tipo», añadió. (BBC)