La diputada Jo Cox, estrella emergente del laborismo a sus 41 años, falleció este jueves después de que un individuo le disparara y apuñalara a la salida de un acto en una biblioteca de Birstall, en el norte de Inglaterra.
Un hombre de 52 años fue detenido en relación con la agresión. La policía investiga si, como sostienen algunos testigos, el asesino proclamó “¡Gran Bretaña primero!” (una posible referencia a un partido de la ultraderecha que aboga por la salida de la UE). La tragedia desencadenó la suspensión de todos los actos de campaña.
El mortal ataque, en el que también resultó herido leve otro hombre, se produjo hacia las 13.00 (hora local), después de que la diputada concluyera un encuentro público con vecinos en la biblioteca de Birstall, una localidad cercana a Leeds.
Cox quedó tendida en el suelo en un charco de sangre y policías armados llegaron al lugar un cuarto de hora después del ataque. A las 13.48 fue declarada muerta. La diputada había sido trasladada en helicóptero a un hospital de Leeds.
Joe Cox, madre de dos hijos, fue directiva de la ONG Oxfam y era diputada desde 2015. Ella y su marido habían participado activamente en los actos destinados a convencer al electorado laborista para que respalde la adhesión a Europa.
El día antes de morir, tuiteó una fotografía de su marido con sus dos hijos navegando el Támesis en una zódiac durante un acto de campaña por la permanencia en la UE. “Mi maridito y mis hijos en la batalla del Támesis. Porque somos más fuertes dentro”, escribió Cox.
La noticia sobre una agresión cuyo móvil todavía es muy confuso ha conmocionado a la sociedad y la clase política británica, inmersos en una campaña con ataques crecientemente duros por parte de los defensores de la permanencia y la salida de la Unión Europea.
Representantes de todo el espectro político mostraron su horror y su repulsa ante el asesinato de la joven diputada. Ambas campañas suspendieron sus actos en señal de duelo.
El primer ministro conservador, David Cameron, suspendió un acto de campaña que tenía previsto en la tarde de ayer en Gibraltar. “Esta es una noticia absolutamente trágica y horrible y mis pensamientos están con el marido de Jo, sus hijos y su familia”, declaró el primer ministro. “Hemos perdido a una gran estrella. Tenía un gran corazón”, añadió.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, declaró tras anunciarse el fallecimiento: “Jo estaba dedicada a que cumpliéramos nuestras promesas de apoyar al mundo en desarrollo y fortalecer los derechos humanos y ella trajo esos valores y principios cuando se convirtió en parlamentaria”.
“Hoy es el comienzo de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Más difícil, más doloroso, menos feliz y menos lleno de amor”, declaró el marido de Cox, antiguo asesor del Partido Laborista y directivo de la ONG Save the Children hasta el año pasado. “Yo mismo y los amigos y familiares de Jo trabajaremos cada momento de nuestras vidas para amar y criar a nuestros hijos y luchar contra el odio que mató a Jo”.
La prensa británica recogió los testimonios de diversos testigos que declararon haber escuchado al agresor gritar “¡Britain first!”. La frase, que significa “Gran Bretaña primero”, da nombre a un partido político de extrema derecha. Jayda Fransen, líder adjunto de la formación, declaró sentirse “extremadamente sorprendida” por esos testimonios “sin confirmar”. “Este no es absolutamente el tipo de comportamiento que podamos aprobar”, añadió.
La operación policial para esclarecer los hechos seguía abierta ayer por la noche. La policía tomó declaración a varios testigos y se incautó de diversas armas, incluida una de fuego. No confirmó oficialmente la identidad del sospechoso, detenido poco después de la agresión. Pero, según The Guardian, responde al nombre de Thomas Mair, tiene 52 años, y su vivienda fue acordonada por la policía. EL PAÍS DE ESPAÑA