Un nuevo frente de tormenta se avecina para el sector agropecuario: se trata de la amenaza de paro realizada por la Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina (U.R.G.A.R.A), que se declaró en «alerta y movilización».
Según afirmó el secretario general del gremio, Alfredo Palacio, la decisión se tomó ante la «intransigencia» de las cámaras empresarias de las ramas de exportación y puertos privados, con las que vienen discutiendo salarios y condiciones de trabajo desde febrero último.
«Estamos en la puerta de un conflicto nacional de toda la cadena de comercialización granaria producto de la voracidad de grandes grupos multinacionales que hoy producen, acopian, y exportan por sus puertos propios y a los que no les interesa un marco de actividad transparente y menos mejorar el poder adquisitivo de los que controlamos a toda la actividad», indicó el dirigente.
Cabe consignar, no obstante, que hasta ayer la protesta gremial no se había transformado en medida de fuerza efectiva y la mayoría de los camiones descargó normalmente en la zona.