Durante el discurso que pronunció durante los festejos por el 25 de Mayo que se celebraron en la Plaza de Mayo, la Presidenta afirmó: «Tenemos fe y esperanzas en el futuro, pero también sabemos que tenemos que trabajar con más inclusión para cada vez más argentinos».
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=QCAfgwomwcA[/youtube]
«Tenemos fe y esperanzas en el futuro, pero también sabemos que tenemos que trabajar con más inclusión para cada vez más argentinos», apuntó la jefa de Estado, cuyo discurso conmemorativo del 204 aniversario de la Revolución de Mayo fue transmitido por cadena nacional.
Ante una multitud reunida en la Plaza de Mayo, y junto a los miembros del gabinete nacional y numerosos artistas en un escenario montado al pie de la Casa Rosada, la Presidenta pidió «reelaborar el pensamiento del siglo XX y retomar como generación un proyecto de país que tiene sus cimientos y sus pilares fundantes en ese 25 de mayo de 2003».
La jefa de Estado recordó al intelectual Arturo Jauretche, del que se cumplen 40 años de su fallecimiento, y destacó que fue el «último gran pensador nacional que estructuró el pensamiento de muchas generaciones, como lo había hecho la Generación de Mayo. Qué gran desafío que tenemos en este siglo XXI».
En ese contexto, Cristina anunció que se le erigirá un monumento a Jauretche a pocos metros del que se hizo al padre Carlos Mugica.
Cristina consideró además que «Néstor Kirchner dejó la vida para construir un futuro para todos los argentinos».
«Tenemos fe y esperanzas en el futuro, pero también sabemos que tenemos que trabajar con más inclusión para cada vez más argentinos» «Néstor dio la vida para que todos podamos tener un futuro como país y en este día celebramos también el comienzo de su gobierno», apuntó la jefa de Estado.
Cristina dijo también que «no me interesa la unidad nacional que me dice que le tengo que decir que sí a cualquier cultura».
«Quiero apelar en este 25 de Mayo al amor por el otro. Es mentiroso el que dice que ama a Dios y no se ocupa del otro», agregó.
En este marco, la Presidenta pidió que «no angustien y no asusten más a los argentinos, ayuden a construir esperanza», al destacar que no cuenten con ella «para dividir y enfrentar».
«Creo que estamos ante una oportunidad histórica», dijo Cristina y agregó: «Es cierto que algunos quieren boicotear, sembrar cizaña, algunos quieren dividir y enfrentar. No cuenten conmigo, voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho por las ideas en las que creo, con las fuerza de mis convicciones».
Cristina sostuvo que «no hay revolución sin pueblo» y remarcó que no se hubiera podido construir una nación independiente «sólo por el esfuerzo de un puñado de patriotas sino estaban acompañados por el pueblo».
«Debemos tener fe en la patria, en la nación, en nuestra historia, en nuestras posibilidades y para ello necesitamos de argentinos y argentinas convencidos», sostuvo.
En ese sentido, y dirigiéndose a la multitud, dijo que «son ustedes los que saben muy bien qué clase de convicciones y certezas requiere la nación para seguir cambiando este destino que algunos nos quieren imponer y que empezamos a torcer el 25 de mayo de 2003 como fue en 1810».
La Presidenta recordó los años sesenta y setenta, cuando se hablaba de explotación y comparó con la situación actual donde se habla de inclusión «porque hoy han cambiado las categorías, hoy no se requiere explotación, les basta con la exclusión a quienes quieren apoderarse de lo que le corresponde al pueblo».
Cristina dijo que «siempre las ideas preceden a las gestiones», al afirmar que «es necesario repensar esa historia, este presente y repensar el esfuerzo que tenemos que hacer».
«Yo sé que por allí hay algunos que hablan de que las ideologías han pasado de moda, que las ideas no sirven, que da lo mismo ser Juan, Pedro o Diego para gestionar, no es lo mismo y todos los sabemos», dijo Cristina, y agregó: «El que dice eso es porque también tiene ideas tal vez no las puede contar».
En reiteradas oportunidades, la Presidenta destacó la necesidad de seguir construyendo el futuro en base a la unidad nacional, pero «no quiero una unidad para volver hacia atrás», afirmó.
Al término de su discurso, que comenzó poco antes de las 18, la Presidenta se acercó a los artistas que la acompañaron en el escenario y los saludó uno por uno, en tanto decenas de fuegos artificiales iluminaron el cielo.